Faoilleach





Un detalle significativo que se ve en algunas de las representaciones de Brighid, es que le acompaña un lobo, pero no he encontrado ninguna historia relacionada que sugiera algo al respecto... excepto porque la historia del zorro tiene como variante al lobo. Sin embargo, hay un detalle significativo entre el lobo y la época de la festividad y es que el nombre del mes de Febrero tiene su equivalente gaélico en el nombre de Faoilleach, es decir, “el mes del Lobo”, llamado así por el crudo invierno y la posible hambruna que conlleva.

Sin embargo, nuevamente acudo a Jean Markale que nos revela lo siguiente: la Candelaria es la forma cristiana adoptada por una fiesta común a romanos y celtas. En Roma eran las Lupercalia. Entre los celtas, era Imbolc. Pero la fiesta céltica de Imbolc se ha dispersado en el tiempo.

Santa Brígida, hipóstasis de la triple diosa druídica y uno de los rostros de la Diosa Madre, se mantiene el 1 de febrero. La Virgen María hace suyo el 2 de febrero. San Blas se celebra el 3 de febrero: ahora bien, Blas es tal vez el dios del soplo, si aceptamos la etimología germánica de la palabra (blasen) que lo emparenta con el soplo, y el que protege del atoro con unos golpecitos en la espalda invocándolo. San Blaise será el Día del Viento, ya se lo considere como material (el viento frío del invierno [febrero es el mes de los vientos en el Hemisferio Norte]) o como espiritual (el soplo del Espíritu) Pero más que buscar una hipotética significación “ventosa” de Blas por mediación de una lengua germánica, mejor será decir que Blas (Blaise) también es la transcripción francesa del bretón bleiz (galés bleidd), que significa “lobo”. Cierto es que el lobo es célebre por su soplo poderoso, si no, mira cómo quedó la casa de los chanchitos del cuento...

Pero la complejidad no es más que aparente.

En cuatro días, la fiesta de Imbolc torpemente cristianizada se coloca bajo cuatro advocaciones diferentes, pero las cuatro designan a una sola persona: la Brígida céltica. En otras palabras, la Diosa Madre en su aspecto de fecundidad, de luz, de pureza, de inspiración poética (el soplo de Blas), e incluso de belleza. Imbolc es una fiesta de la tercera función indoeuropea, lo que es normal puesto que Brígida, siendo diosa de la poesía lo es también de las técnicas.

Y la "santa" Brígida de Kildare, como Brighid, sigue siendo la patrona de los poetas, de los artistas y también de los magos…que hasta pueden soplar como lobos!

1 comentario:

gallega dijo...

como aprendo con usted querido amigo!!!