¿Una nueva era? Zapatazos a Bush, vítores a Obama

Clarinadas de esperanza que retumbaron en todo el mundo dieron la bienvenida al novel presidente de los Estados Unidos Barack Hussein Obama. Los memoriosos dicen que habría que retroceder al mítico John F. Kennedy para recordar a un ser humano que alcanza la presidencia de la nación más poderosa del planeta con tantas expectativas y en medio de tantas tensiones.

Allá era la Guerra Fría y la amenaza de una beligerancia nuclear que parecía a la vuelta de la esquina. Ahora son otros los desafíos que el mundo espera que este joven negro de carisma excepciona, pueda resolver para llevar paz, seguridad y bienestar a todos los rincones. Los países se desangran en una crisis económica sin precedentes desatada desde los propios Estados Unidos de Norteamérica, el terrorismo se expande como maléfico tumor y la pobreza y la desigualdad social parecen cada vez más grandes y profundas en una civilización que las ignora...

"-El mundo cambió" - dijo Obama. "-Nosotros debemos cambiar con él". Para agregar que "los desafíos que enfrentamos son reales. No serán vencidos fácilmente. Pero sepan una cosa: serán vencidos".

Obama tiene un pasado dedicado al voluntariado y a la acción social y ha sido testigo de la situación de pobreza de África a través de la lucha de su padre. Allí fue a abrevar para escribir su primer libro, llamado justamente Los sueños de mi padre. Las desigualdades, el hambre y la miseria no le son ajenos, y han sido uno de los motores de su vida.

Sobre la crisis expresó que "la economía de mercado, cuyo poder para generar riqueza y libertad no tiene rival (...) puede descontrolarse. Lo que se espera ahora de nosotros es una nueva era de responsabilidades".

Y sobre el terrorismo advirtió que "para aquellos que buscan avanzar en sus objetivos mediante el terror y la matanza de inocentes, les decimos que nuestro espíritu es más fuerte y no podrá ser quebrado: los derrotaremos". "Los pueblos," agregó, "juzgarán a sus líderes por lo que construyan, no sobre lo que destruyan".

Y terminó con una mención al sueño de Martín Luther King: "un hombre a cuyo padre hace menos de 60 años no le hubieran servido en un restaurante, puede presentarse hoy para prestar el juramento más sagrado".

Buena suerte, Presidente Obama.

La ducha ministerial


-¿Qué pretende usted de mí? (Frase habitual de la diva Isabel Sarli en casi todas sus películas, cuando un malón de machos enardecidos se le acerca codicioso generalmente cuando disfruta de sus rituales de baño -en ducha, piscina, playas, lagos, lagunas, charquitos o glaciares- del orbe y de la urbe)


Cada vez me preocupa más la pacatería rayana en la estupidez de mis compatriotas… Una foto tamaño carné de la cara de la Ministra del Interior Daisy Tourné demostrando el placer que le causa el agua de su ducha desató más incendios que los provocados en este comienzo de verano. Quienes me conocen saben que Tourné no es precisamente santa de mi devoción, pero el supuesto escándalo de esta foto me merece algunas reflexiones. Para comenzar, me sorprende que quienes se rasgan las vestiduras por esa fotito inocentona de una señora grande que sigue siendo una chiquilina en sus actitudes ignoren que la secretaria de estado se baña. Me sorprende doblemente porque mientras muchos de los crudos críticos pertenecientes a la burguesía vernácula riegan sus jardines a troche y moche aún en el actual plan de restricción de agua vilipendian a laTourné cuyo gasto es apenas el de una rápida ducha veraniega. Los ministros y ministras –uruguayos y uruguayas al decir del presidente Vázquez- ¿no tienen derecho a bañarse? ¿O a lo que no tienen derecho es a expresar el gusto que les causa el agua en estos tiempos de austeridad forzosa? Porque vamos, que no se ven lolas y colas como habitualmente se ven por tevé a cualquier hora, hasta en los programas de la mañana en los canales de aire, a cual más espantoso, aunque el de Teledoce se lleve la copa de oro a la pedorrería… Tourné sólo muestra su carota en una enorme sonrisa, el flequillo empapado sobre la frente, y el revestimiento de la ducha de marras en sólo tres o cuatro azulejos muy sencillitos, por cierto.


Parece mentira que cause tanto revuelo la foto de Tourné en Facebook en los mismos días en que el estado de Israel bombardeó los depósitos de la ONU donde se guardaba la ayuda humanitaria recogida por los países miembros. Al menos, Daisy usa el baño para ducharse y lo exhibe como prueba; no lo utiliza como otras ministras del continente para guardar en su botiquín un fajo de dólares de dudosa procedencia…