El Museo Afro-Brasil cumple tres años


Afro-Brasil es una idea de Emanoel Araújo que Petrobras ayuda a mantener. Un museo de la memoria, con un acervo etnográfico cuidado y seleccionado con esmero.

Saludamos jubilosamente su tercer año de vida y le auguramos muchos más contribuyendo a la preservación de la cultura afrobrasileña. Felicitamos a Petrobras por apoyar un emprendimiento semejante, frecuentemente olvidado y/o ignorado por los gobernantes de turno, ya sean nacionales, estaduales o municipales. Todo un ejemplo de cómo se hace patria.

Rua Pedro Álvares Cabral, s/nº
Pavilhão Manoel da Nóbrega
Parque do Ibirapuera, portão 10
04094-050 - São Paulo, SP
Outros telefones: 5579-8542 / 5579-7716 / 5579-6399

De martes a domingos, de 10 AM a 17 PM. Visitas espontáneas y guiadas, pauadas con anticipación por los teléfonos ya anotados encima.

Carne sobre carne


Esta vez es el turno de la barbacoa. A mediados del mes de abril en Uruguay se realizó la barbacoa que ha obtenido el nuevo récord guiness como la más grande realizada en el mundo.

Durante el evento, 1250 cocineros asaron aproximadamente 12.000 kilos de carne para batir el récord que anteriormente tenía México con una parrilla de 8.000 kilos de carne.

Tanto Uruguay como Argentina tienen muchísima fama por la calidad de su carne y es uno de sus productos emblemáticos de producción.Al evento asistieron cerca de 25.000 personas que fueron a participar de este megagigante asado a las brasas.

¿Se imaginan lo que puede ser asar 12.000 kilos de carne?

Reafricanización




A busca da África no candomblé
Stefania Capone
1a edição - 16x23cm
ISBN 8534703760
376 páginas - cód. 2018

A busca da África no candomblé é uma importante inflexão e via de acesso ao entendimento crítico da profundidade histórica desse mundo em "criolização" e "mistura" dos novos movimentos sociais da crença e do sagrado.
R$ 59.-

Culto aos Orixás, Voduns e Ancestrais nas Religiões Afro-brasileiras
Carlos Eugênio Marcondes de Moura (org.)
1a edição - 16x23cm
ISBN 853470237-3
260 páginas - cód. 2200

As cidades de São Luís do Maranhão, Recife, Salvador, Rio de Janeiro e Porto Alegre foram os grandes centros urbanos onde, no decorrer do século XIX, as populações africanas, seqüestradas pelo tráfico de escravos, em um admirável e consistente esforço de superação à repressão que as atingia em todos os níveis, agruparam-se em torno de organizações religiosas, tais como o Candomblé, o Tambor de mina e o Batuque. Nelas se reafirmaram identidades pessoais e coletivas, reinterpretaram-se conceitos, recriaram-se rituais, transmitiram-se mitos e lendas, reelaboraram-se as práticas de adivinhação, reconstituiu-se o rico panteão dos orixás, voduns, inquices e ancestrais. Estes saberes são até hoje resguardados nos templos e nas comunidades que se organizaram em torno deles. Sábios, prudentes, sacerdotes e fiéis dessas grandes religiões brasileiras de raízes africanas se dispuseram a dar a conhecer aos estudiosos parte desse vasto campo de conhecimento, que a presente publicação divulga por meio de escritos de antropólogos, psicólogos e sociólogos e que se subordinam ao tema da ancestralidade e dos panteões das divindades.


R$62.00

Na Minha Casa
Preces aos orixás e ancestrais

José Flávio Pessoa de Barros
1a edição - 16x23cm
ISBN 8534703523
149 páginas - cód. 2223

Descrevendo o ritual de oração no Candomblé, o Professor José Flávio Pessoa de Barros desvenda sua origem na importância simbólica da palavra para a religião iorubá, que não concebe o silêncio como forma de contato com os deuses. Neste sentido, a prece, no Candomblé, é um acompanhamento de todas as atividades sagradas. O autor apresenta os vários tipos de orações, de acordo com suas finalidades. Da louvação aos orixás, às preces fúnebres, as várias modalidades de rezas são descritas e comentadas de modo claro e objetivo, propiciando uma visão ampla do modo como essa prática se insere no conjunto do ritual do Candomblé.

R$58.00

Se llamaba María Esther Duffau, pero para todos era simplemente La Raulito


Se llamaba María Esther Duffau, pero para todos era simplemente "La Raulito". Una verdadera definición sobre la vida que llevara esa mujer con pelo corto y vestimenta de hombre que acompañara por muchísimos años a Boca como la hincha más ferviente del club, cuyo fallecimiento dejó hoy al fútbol argentino sin uno de sus personajes más pintorescos.

La fría noticia dice que murió a los 74 años a causa de una descompensación generalizada. También, que su estado de salud había comenzado a complicarse el 22 de diciembre pasado cuando debió ser internada en el hospital Argerich después de una caída que le produjo la rotura de la cadera.Lo que no dice ni dirá el parte médico es que María Esther Duffau ya había muerto mucho antes. Más precisamente, en una infancia y una adolescencia en las que las privaciones y los golpes de la vida forjaron su carácter de un modo muy particular, que inspirara una gran película de 1975 dirigida por Lautaro Murúa y protagonizada por Marilina Ross.

Fue entonces, en esos años en que alternó entre la calle, el reformatorio, la cárcel e incluso el manicomio, cuando nació "La Raulito". Y también allí surgió su pasión por Boca, el club hacia el que volcó y del que recibió todo ese cariño que la vida le había negado, al punto de convertirse en un emblema de la institución.

"Nadie me hizo de Boca; yo solita ya sabía que esos colores me iban a dar muchísimas alegrías" -dijo públicamente más de una vez, dejando en claro esa soledad que la había golpeado desde pequeña y que únicamente encontraba remedio allí, entre los hinchas xeneizes, en la tribuna con La Doce. Así, dejando el alma en mil gritos por el club de sus amores, fue a Boca durante décadas lo que Haydée Luján Martínez -la famosa Gorda Matosas- fue para River. Fueron contemporáneas en el acompañamiento visceral hacia sus camisetas, y hasta las despedidas de ambas fueron parecidas. La Gorda Matosas murió en 1996 poco antes de que River ganara su segunda Copa Libertadores. La Raulito, en tanto, se fue horas antes de que el Boca de toda su vida, actual campeón del máximo torneo de clubes a nivel continental, se jugara una patriada clave ante Cruzeiro por la misma copa en la misma Bombonera, en la que ella dejara jirones de aliento y vida.

Nacida en 1933 en el barrio porteño de Villa Urquiza, La Raulito vivía desde hace más de una década en el asilo del ex Hospital Rawson, adonde era visitada asiduamente por los jugadores de Boca. Hoy, desde algún lado, sin dudas estuvo otra vez con ellos, como volverá a estarlo cada vez que en una cancha estén en juego las esperanzas del pueblo xeneize. Por siempre.

Los restos de La Raulito son velados esta noche en el hall central de la Bombonera, según informó el departamento de prensa de Boca.

Lo cantó Violeta Parra:

"Yo no sé por qué mi Dios
ha dado con tal largueza
sombrero con tantas cintas
a quien no tiene cabeza..."

Como señala mi buena amiga ìyá Peggie (Fáwunmi) "Para ser cabeza primero debe aprenderse a llevarla". Si no se trata de sabiduría de Ifá, bien puede ser parte de la sabiduría de la vida, esa que se adquiere con los años y la panciencia debida.

Na noite eu tinha transado com ela:
a pombinha queria porra de galo,
Galo era eu -delirava o meu badalo-
brincava, lá, no quintal da favela.
Caiu do mato, caiu do terreiro,
Virgem Maria, essa mina será bruta?
Mordeu no meu saco, ficou maluca,
berrou feita burra, e abraçou o puteiro!
Pomba Gira no Cruzeiro da Terra,
quenga, macumbeira que chupa as diabras:
Pensei que você ia me jogar na serra
porque bebia pinga no candomblé!
Porque disse que tinha duas cabras
Dançando na sua cabeça e seu pé...

By J. Rodriguinho

Ponto da Pomba Gira Luxúria


Quem é você, é a pergunta
Que todo mundo quer saber (BIS)
Sou o amor sou sou a esperança
Sou a dama do prazer (BIS)
Quem é você, é a pergunta
Que todo mundo quer saber (BIS)
Antes que você pergunte
Eu vou lhe responder
Sou a pomba gira Luxúria
A mulher do cabarê (BIS)
A minha missão é ajudar
A você, que procura o amor
Se assim você duvidar
Sua cabeça vai rolar (BIS)


Babalorixá Kratos de Ogum Onire

LA EÑE

Ñacurutú

La culpa es de los gnomos que nunca quisieron ser ñomos. Culpa tienen la nieve, la niebla, los nietos, los atenienses, el unicornio. Todos evasores de la eñe. Señoras, señores, compañeros, ¡Amados niños! ¡No nos dejemos arrebatar la eñe! Ya nos han birlado los signos de apertura de interrogación y admiración. Ya nos redujeron hasta el apócope. Ya nos han traducido el pochoclo (pop corn). Y como éramos pocos, la abuelita informática ha parido un monstruoso # en lugar de la eñe con su gracioso peluquín, el ~. ¿Quieren decirme qué haremos con nuestros sueños?

Entre la fauna en peligro de extinción, ¿figuran los ñandúes y los ñacurutuces?

En los pagos de Añatuya, ¿como cantarán Añoranzas? ¿A qué pobre barrigón fajaremos al ñudo? ¿Qué será del Año Nuevo, el tiempo de ñaupa, aquel tapado de armiño y la ñata contra el vidrio? ¿Y cómo graficaremos la más dulce consonante de la lengua guaraní?

'La ortografía también es gente', escribió Fernando Pessoa. Y, como la gente, sufre variadas discriminaciones. Hay signos y signos, unos blancos, altos y de ojos azules, como la W o la K.. Otros, pobres morochos de Hispanoamérica, como la letrita segunda, la eñe, jamás considerada por los monóculos británicos, que está en peligro de pasar al bando de los desocupados después de rendir tantos servicios y no ser precisamente una letra ñoqui.

A barrerla, a borrarla, a sustituirla, dicen los perezosos manipuladores de las maquinitas, sólo porque la ñ da un poco de trabajo. Pereza ideológica, hubiéramos dicho en la década del setenta. Una letra española es un defecto más de los hispanos, esa raza impura formateada y escaneada también por
pereza y comodidad. Nada de hondureños, salvadoreños, caribeños, panameños.

¡Impronunciables nativos! Sigamos siendo dueños de algo que nos pertenece, esa letra con caperuza, algo muy pequeño, pero menos ñoño de lo que parece. Algo importante, algo gente, algo alma y lengua, algo no descartable, algo propio y compartido porque así nos canta.

No faltará quien ofrezca soluciones absurdas: escribir con nuestro inolvidable César Bruto, compinche del maestro Oski: "ninios, suenios, otonio"... Fantasía inexplicable que ya fue y preferimos no reanudar, salvo que la Madre Patria retroceda y vuelva a llamarse Hispania. La supervivencia de esta letra nos atañe, sin distinción de sexos, credos ni programas de software. Luchemos para no añadir más leña a la hoguera donde se debate nuestro discriminado signo Letra es sinónimo de carácter.

¡Avisémoslo al mundo entero por Internet! La eñe también es gente.

María Elena Walsh (Poeta, escritora y cantora argentina)

La vaca en el tapete

Por Felipe Fernández
Para LA NACION

La Vaca
Por Juan José Becerra
Arty Latino/160 páginas/$ 49
La vida de una vaca
Por Juan Pablo Meneses
Planeta/Seix Barral/236 páginas/$ 39

Por rara coincidencia dos libros abordan el tema de la ganadería bovina en la Argentina, que pasó a primer plano a raíz del conflicto entre los productores agropecuarios y el gobierno por motivo del aumento de las retenciones. Sin embargo tanto La vaca, de Juan José Becerra, como La vida de una vaca de Juan Pablo Meneses ofrecen una perspectiva que no se centra en la problemática económica.

El libro de Becerra es bilingüe, trae un enérgico prólogo de Alan Pauls y viene acompañado de fotografías. A lo largo de sus tres secciones ("Carne viva", "Carne cruda" y "Carne asada") consolida un panorama tan sintético como abarcador. Discurre sobre el origen biológico de la vaca, su llegada a América, las razas, las técnicas de producción y va exponiendo facetas de la explotación del animal desde el siglo XIX hasta el presente: los saladeros, el transporte de hacienda, los mataderos y los frigoríficos. Analiza la transformación del asado en un fenómeno masivo, se detiene en los puntos de cocción y las maderas utilizadas para hacer el fuego. También dedica unas páginas muy atractivas al concepto de la pampa, llanura que "produce el extraño hábito de reflexionar sobre ella, de intelectualizar su oferta inabordable de espacio". Aquí, como en el resto del ensayo, el libro se enriquece con citas de varios autores (Sarmiento, Darwin, Borges y Hernández, entre otros)

Meneses trata muchos de los asuntos desarrollados por Becerra, pero los vuelca en una crónica absolutamente particular. Hace cuatro años este periodista chileno radicado en la Argentina desde 2002 compró una ternera recién nacida en un campo de Magdalena para seguir su crecimiento "hasta que llega al plato" y además entender un país donde el consumo de carne representa "una parte fundamental de la vida diaria". Aunque la idea se inspiraba en una experiencia de colegas estadounidenses que investigaron el fenómeno de las vacas locas y las hamburguesas, Meneses parecía predestinado al género por haber concebido en 1998 "Carnicería humana", un delirante cuento sobre un estudiante de medicina que se emplea como filetero en una carnicería.

Ambos libros entretienen, provocan, informan y dan cifras que en ocasiones, chocan entre sí. La merma en la producción, los factores que inciden en la calidad de la carne, la industria del cuero, las políticas agrarias, el conflicto entre consumo interno y exportación suman otros aspectos en La vida de una vaca. Su estructura consiste en un dinámico mosaico que evita el caos sin renunciar a su estrategia asociativa. Las entrevistas congregan a personajes muy diversos: un traumatólogo que invierte en un campo lo que gana en su clínica de accidentes laborales; un carneador que prefiere el caballo a la camioneta; el incorregible José Alberto Samid, incapaz de decir cuántas vacas tiene; la directora periodística del Canal Rural que pronostica que si la situación actual no se revierte la gente se quedará sin comer carne.

La miscelánea de Meneses se apoya en el testimonio personal, en su curiosidad de observador sin prejuicios: visita el Mercado de Liniers; asiste a la Fiesta Nacional del Ternero en Ayacucho y al remate de un gran campeón en la Rural; lo asaltan a punta de pistola en un edificio abandonado de Mataderos; in situ evoca el esplendor y la decadencia de un pueblo frigorífico de Entre Ríos que llegó a ser conocido como "la cocina más grande del mundo". Del trato con el encargado de cuidar a su vaca bautizada La Negra surge una amistad y la melancólica semblanza de un hombre que fue dueño de una consignataria que quebró en 1998. Resulta fascinante comparar las sensibilidades y los criterios de los dos investigadores. Mientras Becerra recuerda en detalle el asesinato de Enzo Bordabehere y menciona el obsceno asado organizado por Leopoldo Fortunato Galtieri para trece mil comensales, Meneses sugiere que existiría una sola copia, en VHS, de la película Asesinato en el Senado de la Nación, describe detalladamente más de treinta cortes de carne y revive su debut como "asador social" para doce personas.

En La vaca hay constantes referencias a la sangre y la violencia. Mediante un procedimiento acumulativo que busca despertar conciencias sin moralizar, se perfila la idea de que la ganadería significa la matanza sistemática de seres vivos para ser devorados por otros "sin ningún remordimiento". El ensayo termina siendo un feroz alegato anticarnívoro que remite al ilustre antecedente de Robert Louis Stevenson, con su afirmación de que "comemos bebés que, sencillamente, no son los nuestros". Por eso Becerra concluye que el asado argentino "es menos una operación alimenticia que una bacanal de ex caníbales".

Meneses no transmite sensaciones culposas. Presenta opiniones a favor y en contra del consumo de carne, pero a lo largo del libro se retrata como un engullidor impenitente de hamburguesas y bifes de chorizo. Su inclinación por lo extravagante lo impulsa a engarzar diferentes eslabones del imaginario bovino, como la figura del poeta Omar Vignole, paseando por Buenos Aires con una vaca; la omnipresente Carne , protagonizada por Isabel Sarli; y el anhelo de un granjero ruso de casarse con su vaca ante la falta de mujeres en su pueblo.

La historia de La Negra, el animal de Meneses, se difundió en publicaciones de Latinoamérica y España. Los comentarios de los lectores se dividieron entre quienes "reclamaban clemencia" para el animal y "los que incentivaban un buen asado de la vaca". Su dueño opta por un pudoroso misterio y finaliza la crónica sin revelar qué decisión tomó.Quizá el mayor punto de coincidencia entre ambos libros sea el enfoque no convencional de uno de los temas clásicos de las antiguas composiciones escolares. Los dos autores piensan a la vaca más allá de su función económica o gastronómica y al hablar de la ganadería bovina, terminan por decir más sobre la contradictoria identidad humana y sobre la indescifrable idiosincrasia argentina.

© LA NACION

Prece

Querido Deus:
Até agora o meu dia foi bom:
Não disse mal de ninguém,
Não perdi a paciência,
Não fui ganancioso, sarcástico, rabugento, chato, nem irónico;
Controlei o meu stress,
Não reclamei,
Não praguejei,
Não gritei,
Não tive ataques de ciúmes,
Não comi bolos, chocolate, nem rebuçados,
Também não fiz débitos no meu cartão de crédito e nem passei cheques pré-datados.
Mas peço a tua protecção, Senhor, pois vou-me levantar da cama a qualquer momento...

RENUNCIÓ MINISTRO DE ECONOMÍA ARGENTINO
No infle más

El ministro de Economía de Argentina Martín Lousteau presentó su renuncia al gobierno de Cristina Fernández. El sucesor será Carlos Fernández, de 54 años. El ministro saliente, de tan sólo 36 años, tenía diferencias con la presidenta a causa de sus diferentes visiones sobre la inflación.



Los Fernández se han tomado la Argentina...
Cristina, Aníbal, Carlos,... sigue lista.

EL INFIERNO SE ADIVINA por Fernando Butazzoni*

Me han informado que alguna gente de Greenpeace se molestó con mi nota de la semana pasada porque mencioné al vuelo y de manera irresponsable a "la faramalla de oportunistas inescrupulosos que levantan banderas ecologistas para obtener pequeños réditos personales", sin aclarar a qué personas o instituciones me refería.

No quiero entablar una polémica inútil, y menos con amigos que de verdad están preocupados por el futuro de nuestra especie. Pero me veo en la obligación de reiterar una opinión: el vasto universo mediático de la ecología y el ambientalismo así como la temática sobre el calentamiento de la Tierra, han sido y son un permanente campo de cosecha para inescrupulosos de variada estirpe.Están los tarambanas que de forma acrítica y casi siempre ruidosa asumen y consumen cualquier propuesta, teoría u ocurrencia periférica al tema. Basta lanzarla al ruedo para que ellos y ellas la tomen como acertada y la propalen a los cuatro vientos. Hoy reclaman contra la siembra de eucaliptos y mañana contra la matanza de vacas. Con la mejor intención lo hacen, por supuesto. Aunque cabe aclarar que por lo general estas personas terminan siendo manipuladas por agentes políticos, ya sean piqueteros de origen dudoso o espías disfrazados de periodistas.

Están también los que trabajan de manera esforzada haciendo lobby para distintas compañías e instituciones, tanto privadas como públicas. Ellos ayudan a convencer a algunos gobernantes, contribuyen a desacreditar a otros, manejan los hilos de cierta prensa y bailan al compás del dinero. Tienen sus tarifas, sus métodos, sus trajes Armani y sus almuerzos ejecutivos en La Corte o en Panini. Se los puede ver allí al mediodía y luego en las tardes rondando despachos oficiales o redacciones de periódicos. Laboran con ahínco, y en ocasiones se salen con la suya, literalmente.

No voy a abundar en detalles acerca de la variada galería de "oportunistas inescrupulosos" a que me referí en el artículo sobre la soja y sus impactos. Pero sí quiero poner algunos ejemplos referidos al gigantesco desconcierto que se genera a partir de ese baturrillo que asemeja una Babel temática más que lingüística. No puedo ni debo dejar de mencionar a los científicos, ya que en los dichos de un científico me basé la semana pasada. Pongo un ejemplo: Paul Crutzen, holandés él, célebre por haber formulado el proceso químico del "agujero de ozono" y ganador del Premio Nobel en 1995, sorprendió al mundo hace un tiempo con un cambio sustancial de sus planteos anteriores, al proponer el uso de la contaminación atmosférica como "pantalla" para frenar las radiaciones nocivas del sol. Lo hizo en una conferencia sobre cambio climático celebrada en Nairobi y tuvo, según alguna prensa, "muy buena acogida entre los científicos". Una lectura apresurada -o más bien interesada- de la hipótesis de Crutzen concluyó que lo más útil era acrecentar la polución de la atmósfera para evitarnos los desastres por venir. Así titularon, de forma escandalosa, varios importantes periódicos y revistas de Alemania, Holanda, Inglaterra y Estados Unidos: "La contaminación nos puede salvar", gritaban desde las portadas algunos diarios. Curiosamente, al mismo tiempo la Casa Blanca a través de la secretaria de Estado Condoleezza Rice, instaba a "tomar medidas científicas drásticas", respecto al calentamiento global. La extraña sintonía entre Crutzen y Rice se afincaba en un punto sutil pero terrible: las medidas contra el calentamiento de la Tierra podrían ser tan drásticas como se quisiera siempre que fueran medidas estrictamente científicas y no económicas.Un mes antes de ese episodio, a principios de octubre de 2006, un grupo de astrónomos rusos había sostenido que el calentamiento global no era tal, y que en realidad el planeta enfrentaría un "pequeño período glacial" alrededor del año 2020. Un científico ucraniano muy reputado llamado Khabibullo Abdusamatov, responsable del Centro de Investigaciones Espaciales del Observatorio Astronómico de Púlkovo, lanzó la hipótesis del enfriamiento de la Tierra a partir del año 2012 a raíz de una notoria disminución de las radiaciones solares sobre la superficie terrestre, lo que se ha dado en llamar "oscurecimiento global". El corolario obvio de ese trabajo fue que en pocos años el Protocolo de Kyoto se volvería innecesario. Es decir, Abdusamatov levantó el centro y Crutzer cabeceó.Para entender a cabalidad la movida hay que saber algunas cosas: Abdusamatov trabajó codo a codo con el doctor Yuri Israel, miembro de la Academia de Ciencias de Rusia y una especie de vocero no oficial del Kremlin para cuestiones ambientales. Las opiniones de Israel y Abdusamatov coincidieron con una declaración de Vladimir Putin en el sentido de que el Protocolo de Kyoto era "discriminatorio, ilusorio e inútil". Crutzer, quien trabaja ahora en el Instituto Max Plank de Maitz, en Alemania, investigó durante muchos años en la Universidad de Colorado, en EEUU. Era otra época, cuando el propio Crutzen decía consternado que "el infierno se adivina en ese agujero", al referirse a la acelerada pérdida del ozono en la atmósfera.

En realidad ha habido reiteradas advertencias al respecto, planteadas en diferentes tribunas de muchos países. Según la Oficina Meteorológica del Reino Unido, las superficies catalogadas como "inhabitables" en el planeta se multiplicarán por diez en el transcurso de este siglo. Uno de los redactores de ese apocalíptico informe de los meteorólogos británicos señaló que "no quedará a salvo ningún aspecto de la vida en los países en desarrollo". Eso quiere decir en buen romance que un tercio de la Tierra será desierto en el año 2100. Se avizora más hambre, más desastres y más muerte en África, buena parte de Asia y casi toda América Latina durante las próximas décadas. Chris Thomas, investigador de la Universidad de York, señaló que "la temperatura global se elevará hasta seis grados centígrados para 2100". Sí, el infierno se adivina.

La primera conclusión a la que se puede llegar tras un somero repaso a los cabildeos ocurridos en torno al Protocolo de Kyoto (ya finado) y el calentamiento global, es que son pocos los actores de este drama que aparecen con interés y a la vez con posibilidades reales de incidir en una problemática que nos compete a todos. Los gobiernos más poderosos hablan con la voz hegemónica de las compañías más importantes, que son las que más contaminan. Algunos de los científicos más reputados terminan envueltos en dudas y sospechas, porque plantean aporías indemostrables que son, oh casualidad, funcionales a esas compañías y a esos gobiernos. Las organizaciones que con ahínco trabajan para despertar la conciencia de los pueblos respecto a las futuras catástrofes, en ocasiones son manipuladas o tergiversadas en sus objetivos, y se colocan en posiciones incómodas que les impiden operar con seriedad. Los medios de comunicación, salvo excepciones, ofrecen una mirada casi pintoresca del asunto, entre la nota de color y el recuadrito de relleno. En fin, el panorama no es demasiado alentador.

Claro que está también la otra gente. Son millones de personas que desde trincheras diversas y en todo el mundo trabajan con la convicción de que aún no es demasiado tarde y que se puede hacer algo. Entre esas personas de buena fe y de corazón inquieto hay científicos, políticos, artistas, empresarios, campesinos, diplomáticos, periodistas, empleados y desempleados, mujeres y hombres, pobres y ricos. Se trata de una energía extraordinaria que en algún momento podrá enlazar los miles de pequeños esfuerzos aislados que hoy se hacen, para convertirlos en un gran esfuerzo colectivo. Ojalá ese momento llegue antes de que sea demasiado tarde para todos, incluidos los inescrupulosos oportunistas.

|*| Escritor y periodista oriental (del Uruguay)

bàbá Ajímuda, èsà Bangbòsé Obitiko


He aquí una bella fotografía de quien apoyara a mãe Aninha Oba Bíyii en la tarea de fundamentar y desenvolver su casa de candomblé: Martiniano Eliseu de Bomfim. Conocido como Bangbòsé, es saludado durante el ìpàdé como èsà Ajímuda, constituyéndose en uno de los ancestrales más importantes de los ilé de ritual kètù.

La imagen fue tomada en Salvador al regreso de un viaje a Lagos, circa 1916.

Ostendo vobis corpus meum

SAN GIOVANNI ROTONDO, Italia.- "¿Cómo me siento? Como si me estuviera muriendo, feliz, feliz". Como miles de otros peregrinos venidos de todas partes de Italia, y del resto del mundo, Maria Fiorentino estaba ayer eufórica.Después de más de dos horas de cola había logrado ver y venerar el cuerpo del padre Pío de Pietrelcina, o mejor dicho, de San Pío, que desde ayer se exhibe públicamente a los fieles en la cripta del Santuario de Santa María della Grazie, en esta ciudad.

A cuarenta años de su muerte, el fraile capuchino famoso por sus estigmas - muy cuestionado en un principio por el Vaticano pero considerado un santo en vida por la gente y finalmente canonizado por Juan Pablo II en 2002 - podía verse debajo de una urna de vidrio colocada sobre un relicario de más de dos metros de largo por dos metros y medio de ancho.Tras ser exhumado en medio de polémicas, - porque muchos creen que detrás de la decisión hubo una operación comercial - el padre Pío (1887-1968) cuyo cuerpo fue hallado misteriosamente en buenas condiciones, lucía irreal. Una máscara de silicona realizada por el prestigioso Museo de Cera Madame Tussaud, de Londres, reproducía el barbudo rostro del fraile. Su tradicional hábito de capuchino marrón y mitones y medias de lana con sandalias cubrían su cuerpo, dejado sin ningún retazo de piel al aire como si se tratara de un maniquí.

Detrás de un vidrio

Durante el rápido desfile de fieles alrededor de los restos del santo (100 cada quince minutos) el silencio era roto por el rezo del Ave María de un grupo de monjas, el ruido de los grupos que avanzaban y el molesto chasquido de los flashes de cámaras fotográficas y celulares. La gente que no podía tocar al santo protegido por la urna de vidrio, tras persignarse ante lo que parecía una estatua, le tiraba besos. Algunas mujeres después del beso, se golpeaban el pecho.Antes del comienzo de la "ostensión" del cuerpo de San Pío, unos 15.000 fieles venidos en micros especiales de todas partes de Italia asistieron a una misa que presidió el cardenal portugués José Saraiva Martins, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos.

"Conocer mejor al padre Pío, que se convirtió en el santo de la gente, reclama que de nuestra parte haya humildad para reconocer su misterio", dijo en su homilía el purpurado que también recordó los dones "sobrenaturales" del fraile.Para elevarlo al honor de los altares el Vaticano reconoció la existencia de dos milagros obtenidos gracias a la intercesión del padre Pío, que nació en 1887 en Pietralcina (Apulia) como Francesco Forgione. Aunque en San Giovanni Rotondo, un pueblo de 30.000 almas en medio de la nada al sudeste de Italia uno cae en la cuenta de que son muchos más los milagros atribuidos al sacerdote. Este fraile famoso por su mal carácter, que el mismo Juan XXIII en su momento consideró "un impostor" y otros detractores, "un loco" que se provocaba con ácido las estigmas en efecto, aquí es idolatrado.Otro gran milagro logrado por el fraile capuchino -el santo más popular de Italia-, fue la construcción de la Casa Sollievo della Sofferenza (Casa del Alivio del Sufrimiento), un hospital modelo famoso por haber descubierto el gen de la sordera.

Turismo religioso

Más allá de este gran orgullo, lo que los lugareños más le agradecen al padre Pío es haber dado vida a lo que se niegan a llamar "especulación comercial", sino que definen "turismo religioso". Se estima que a San Giovanni Rotondo, pueblo que queda a 40 kilómetros de Foggia en el cual el padre vivió la mayor parte de su vida y murió en 1968, peregrinan siete millones de personas por año.Hasta ahora hubo casi 800.000 reservas telefónicas de fieles que quieren llegar a venerar el santo, cuyo cuerpo será expuesto hasta fines de septiembre. Seguramente dejarán algo en las arcas de San Giovanni Rotondo. "Ojalá lo extiendan hasta fin de año, y que también venga Benedicto XVI", suspiró Daniela Strizzi, dueña de un quiosco, mientras mostraba en su celular la flamante foto del nuevo rostro-máscara del padre Pío, "el mejor santo del mundo".

Por Elisabetta Piqué
Corresponsal en Italia para LA NACION

Héroes de nuestro tiempo: frei David


David Raimundo dos Santos -nascido em 17 de outubro de 1952, em Nanuque, Minas Gerais- é frade franciscano da Ordem dos Frades Menores (OFM) na Província da Imaculada Conceição do Brasil.


Graduado em Filosofia e Teologia (Instituto Teológico Franciscano de Petrópolis) Especialização em Teologia (Pontifícia Universidade Nossa Senhora da Assunção) mestrando Teologia Litúrgica com ênfase em Inculturação pela mesma Faculdade.

Há mais de 20 anos, frei David dedica-se a trabalhos populares, sobretudo na área da educação para carentes e afrodescendentes, com participação em Congressos, Seminários e Encontros em todo Brasil sobre esse tema.


Atualmente tem se destacado como uma das principais figuras do cenário nacional no debate sobre Políticas de Ações Afirmativas para afrodescendentes nas Universidades Públicas. Destacou-se efetivamente na implantação e solidificação do sistema de Cotas na Universidade Estadual do Rio de Janeiro (UERJ), o mesmo trabalho que trouxe para São Paulo e agora implanta nos estados de Minas Gerais e Espírito Santo.

Prêmios - No dia 13 de maio de 2007, a Educafro recebeu o reconhecimento público pelo trabalho de inclusão que desenvolve junto à população afrodescente e carente de São Paulo. Dez núcleos e 12 professores foram homenageados na Câmara Municipal e frei David Raimundo dos Santos recebeu o Título de Cidadão Paulistano.

Anécdotas de san Jorge

Se algum motorista de táxi for solicitado a levar o passageiro à Igreja de São Gonçalo Garcia, no centro do Rio, jamais imaginará que ela fica no nº. 382 da Rua da Alfândega, na Praça da República. Reagirá dizendo que ali é a Igreja de São Jorge. O taxista e todos os que assim pensam estão enganados. Na realidade, nessa história o Santo Guerreiro assume a característica de posseiro.

A Igreja de São Jorge dos Ferreiros fora construída em 1741, na esquina das atuais ruas Gonçalves Ledo e Luis de Camões, ali perto. Com pouco mais de um século sem manutenção, o prédio ameaçava desabar colocando em risco os fiéis e a imagem do santo, esculpida em madeira, sem o cavalo, porém. Em 1850, com a construção da Igreja de São Gonçalo Garcia (um religioso espanhol martirizado no Japão em 1597, e canonizado em 1627) a imagem foi transferida para a nova igreja, na rua da Alfândega.Os devotos do Guerreiro mudaram-se para o novo endereço e o antigo templo foi demolido. São Jorge nunca mais saiu de lá. E ainda ganhou um belo cavalo branco, também esculpido em madeira. São Gonçalo Garcia, o dono da casa, ficou no anonimato. Unindo a fé nos dois santos, fiéis criaram em 1854 a Venerável Confraria dos Gloriosos Mártires São Gonçalo Garcia e São Jorge.

A imagem de quase 600 quilos também já causou polêmica. Há cerca de 30 anos, quando a matriz de Quintino encomendou a escultura do santo a um artista da rua do Senado, ocorreu um engano de entrega. O santo –bem menor que o outro– foi deixado na capela da Praça da República. Os irmãos da Confraria avisaram à matriz. O padre, recém-chegado a Quintino, foi ao Centro a fim de benzer a imagem e providenciar a sua remoção ao subúrbio. Ao ver o são Jorge maior, vibrou.Quando foi avisado de que o santo era outro bem menor e guardado atrás de uma cortina, o religioso protestou dizendo ter sido enganado. Até hoje, existem rumores que houve uma troca de imagens...

Akìntundé t'Ògún y pai Agenor: hijo y mentor



Quien va descendiendo el escalón delante de bàbá Armando es el prestigioso olúwo Agenor Miranda da Rocha, nacido en África y fallecido en Rio de Janeiro al filo de su cumpleaños número 100. Pai Agenor fue hijo de la mítica fundadora del Ilé Àse Opo Afònjá, doña Eugênia Anna dos Santos -ìyá Aninha Oba Bíyíi- y resolvía por medio del Oráculo la sucesión dinástica de las grandes casas de candomblé de Salvador y Rio de Janeiro sin importar la nación o modelo ritual. Fue un sacerdote cuyo saber iniciático y honestidad eran bien considerados tanto por tirios como troyanos. Uno de los últimos expertos en los misterios de la divinidad Euwá, orisha femenino de las apariencias casi desaparecido del universo cultural afrobrasileño.

Bàbá Akìntundé gozó del privilegio de contar con el afecto y las enseñanzas de este pequeño gran hombre.

¿Ya fuiste? No te pierdas esta muestra


***(*) ARTE NEGRO

escultura, cestería, pintura, textil

Museo de Historia del Arte - Ejido 1326 - sábados de 12.00 a 17.30

Releyendo a Stendhal


Rojo y Negro es, sin duda, una de las obras maestras de la novela romántica. Aparecen en ella las pasiones amorosas con un gran detalle psicológico, como es muy propio de Stendhal. También se describe, admirablemente, la mezcla del amor con otras pasiones (básicamente, con el orgullo de Julián Sorel, el protagonista) y cómo influyen unas sobre otras hasta provocar el desenlace final. Haría falta un libro entero para contar todos los méritos de esta obra.

El argumento está basado en hechos reales: en aquel entonces -por la época del autor- un joven seminarista llamado Antoine Berthet (en la novela, Julián Sorel) entró a una iglesia, mató a su antigua amante -una mujer casada y con hijos (aquí, Madame de Rénal)- y luego se disparó aunque sin conseguir matarse. De él se sospechaba también que había seducido a una joven a la que daba clases particulares (Matilde en la ficción) Finalmente, Berthet fue condenado a muerte. Al parecer fue de estos sucesos que sacó Stendhal el argumento de la obra retocándolos lógicamente para darle mayor profundidad psicológica y dramática.

Al lector moderno le resultará sin duda curiosa la visión que ofrece esta obra acerca de las pasiones, porque en una época como la nuestra -en la que tanto abundan las noticias de amantes que asesinan a sus amadas y luego intentan suicidarse- pocos intentan profundizar en la mentalidad del asesino y comprender los móviles de su crimen. Es que una cosa es la violencia bruta y otra muy distinta (aunque desde fuera parezcan lo mismo) los crímenes pasionales. Este es, sin duda, uno de los más sublimes dramas pasionales jamás contados.

"La palabra es mitad de quien la pronuncia, mitad de quien la escucha."
Michel de Montaigne (1533-1592), pensador francés


Es un hecho que la maternidad parece ser la función primordial de algunas mujeres.
Digo algunas porque afortunadamente no para todas resulta una carga, un peso, un fastidio. Muchas no han sido agraciadas por su Odù para gestar en su vientre y al tiempo que se realizan como profesionales, seres humanos y estudiantes de las más diversas asignaturas, toman la decisión de recibir en su casa hijos gestados por otras que no quisieron o supieron criar por diversos motivos.

Los estados continúan emitiendo dobles mensajes: prohíben a la mujer tomar decisiones sobre su cuerpo y gestaciones y a la vez llenan de trabas burocráticas el camino de aquellas parejas que optan por asumir a uno o más niños como propios.

Cuidar, alimentar, educar, contener a un niño es un acto verdadero de amor. No es amor ese accidente que hace que alguien deseche el fruto inocente de una relación entre dos a todas luces irresponsable. Por ese motivo (y aún otros que no vienen al caso) admiro a Cristina S. que, teniendo su vida solucionada bajo muchos puntos de vista, deseó y logró convertirse en madre de una niña preciosallamada Natalia que paga con creces el amor recibido. En la foto, ambas fueron fotografiadas por el marido y papá respectivo en París.

Hace tiempo que están anotados en una larga lista de espera para darle un hermanito/a a Natalia. Porque criarse con hermanos es saludable; crecer juntos, jugar con un hermanito, aprender a compartir el amor de sus padres es un proceso que ayuda a insertarse en la sociedad. Pero parece mentira: los hogares infantiles de mi país están llenos de chiquilines carentes de amor mientras hay quienes lo tienen de sobra -además de medios para desarrollar el talento natural de un niño archivado en un depósito estatal- y deben aguardar que un juez de turno decida en medio de un papeleo interminable de años el otorgarles la custodia...

Este país espera cambios en serio. Al menos yo, como ciudadano, los espero. Los niños -que serán los futuros ciudadanos de este estado- no pueden ser rehenes de una burocracia insensible. Quienes desean adoptar, teniendo medios suficientes y sobre todo capacidad de amor y contención tampoco merecen el ninguneo de los gobiernos, mucho menos cuando se autodefinen "progresistas".

Esta es otra asignatura pendiente, y urge.

Sabiduría antigua y permanente


Todo aquel que encuentra la belleza y no la mira

Pronto será pobre (...)


Ifá dice: La belleza y todo género de dicha se aproximan.
(Odù Òtùra)

Inspiraciones Africanas




El Centro Cultural Borges y la Embajada de Sudáfrica inauguran el 25 de abril a las 19 horas la muestra INSPIRACIONES AFRICANAS ENTRE LA MODERNIDAD Y LA HERENCIA ANCESTRAL que se presenta como un testimonio de la afinidad espiritual y cultural que existe entre América Latina y África.


Se expondrán más de 80 piezas originales de arte africano entre máscaras y estatuillas, pertenecientes a la colección del Dr. Hipólito Barreiro quien fuera embajador argentino en varios países africanos durante la presidencia de Perón (1973-76) Acompaña esta colección las obras del artista argentino Eduardo Mac Entyre quién reinterpreta, a través de diferentes técnicas y estilos, piezas fundamentales del arte nativo africano.

La colección del Dr Hipólito Barreiro nunca vista anteriormente nos ofrece una inmensa variedad de máscaras de madera que representan a humanos, animales o criaturas míticas y son las más representativas del arte africano occidental. En su contexto original, las máscaras se utilizaban para celebraciones, iniciaciones, cosechas y en preparación para la guerra y eran utilizadas por un bailarín elegido o iniciado. Las máscaras africanas por lo general representan a un espíritu y existe la fuerte creencia de que el espíritu de los ancestros posee a quien las usa.

El arte africano tuvo un rol fundamental para la pintura occidental en el siglo XX. A comienzos de este siglo artistas como Picasso, Matisse, Vincent van Gogh, Paul Gauguin y Modigliani entre otros, lo conocieron y se inspiraron en él. El arte africano demostró el poder de las formas organizadas de manera suprema, producidas no solamente como respuesta al sentido de la vista, sino también a la imaginación, la emoción y la experiencia mística y religiosa. Estos artistas vieron en el arte africano la perfección y sofisticación de las formas unificadas con una fenomenal potencia expresiva. El estudio del arte africano facilitó la explosión del interés en la abstracción, organización y reorganización de las formas, y la exploración de áreas emocionales y sicológicas hasta entonces desconocidas en el arte occidental.

Me leve


Quando você for embora,
moça branca como a neve,
me leve, me leve ...
Se acaso você não possa
me carregar pela mão,
menina branca de neve,
me leve no coração.
Se no coração nao possa
por acaso, me levar
moça de sonho e de neve,
me leve no seu lembrar.
E se ai também não possa,
por tanta coisa que leve já viva em seu pensamento,
moça de sonho e de neve,
me leve no esquecimento
Me leve ... me leve ...

Ferreira Gullar

That's right


The happiest people in the world are not those who have no problems, but those who learn to live with things that are less than perfect.

Morte nos búzios: una novela que se las trae

No hay caso: cuando alguien sabe escribir (comunicar, enseñar, transmitir) y es un voyeur de la sociedad como el Doctor Reginaldo Prandi puede darse el lujo de pergeñar una novela policial con absoluta maestría.
Estoy leyendo "de prestado" su primera novela negra -"Morte nos búzios"- y estoy brasileñamente espantado; no es para menos: aborda una serie de crímenes ficticios ocurridos en la Nueva York del Sur, su São Paulo agresiva y pujante, en torno a una casa de candomblé cuya iyalorisha lee la presencia de la muerte en su juego de búzios. Las víctimas, aparentemente inconexas y aleatorias, aparecen muertas de manera muy especial, como si se tratase de ofrendas votivas a los orisha del candomblé. Mi actividad interrumpida por casi dos semanas de ajetreo me ha impedido sumergirme como quisiera en esta novela singular, pero desde aún antes de la mitad tengo la obligación de recomendarla.
El doctor Reginaldo conoce a fondo aquello de lo que escribe y lo hace con un estilo respetuoso, donde se mezcla el oficio de observación del investigador al evidente sentido de pertenencia a nuestras culturas afrobrasileñas. Religioso: atrévase a leerlo. Público en general: disfrute una novela policial muy bien escrita. Curioso: conocerá más acerca de la naturaleza humana con sus altibajos oscilantes entre la inocencia y la culpabilidad; pero sobre todo el mundo fascinante del candomblé y los prejuicios que despierta a quienes creen que "los otros" carecen de valores.

(Re) presentación en el FUNCEB

sábado 19 de abril de 2008
El (no) lugar de la religión

Armando Vallado de Ogún, Milton Acosta de Xangô, Reginaldo Prandi, Juan Batalla, Alejandro Frigerio


El jueves a la noche fue la segunda presentación de Dueños de la Encrucijada (cuántas vamos a tener? falta todavía el Gran Buenos Aires, el interior y Montevideo....). Como dije en mi presentación (abajo) fue un placer compartir la charla con amigos de distinta antiguedad pero igual calibre y afecto. Desgraciadamente por ahora no tenemos fotos buenas de la consulta con obí a Exú y las rezas invocatorias realizadas al comienzo por el pai/sociólogo Armando Vallado de Ogún (donde se pudo observar, como si hiciera falta, la densidad performática de las religiones afro) La importancia de presentar este libro, con invocación religiosa incluída, en un centro cultural brasilero como la FUNCEB no puede dejar de ser resaltada. Sobre ello, principalmente, versó mi intervención.

(fotos de Dany Barreto)

Quiero reiterar que estoy muy orgulloso de haber colaborado en este proyecto que realmente fue el que más me entusiasmó en los últimos meses. Me parece sumamente importante la conjunción de religión, arte y antropología que se da en esta obra –una combinación infrecuente, al menos por estos lares.
Está muy bien que un libro que cruza fronteras (entre el arte, la antropología y la religión) sobre seres que tienen, entre sus principales atributos, permitir o no la comunicación entre el mundo espiritual con el terrenal, sea presentado por individuos que también cruzan y trascienden disciplinas y profesiones.
Reginaldo Prandi, pese a ser el sociólogo que más y más importantes trabajos ha publicado sobre las religiones afrobrasileras en las últimas dos décadas, es también un magnífico escritor. Sus últimos libros incluyen relatos de la mitología afrobrasilera para niños y hasta una novela, una ficción policial ambientada en el mundo de los terreiros, llamada Morte nos Búzios. Además su recopilación de mitos afroamericanos Mitología dos Orixás es casi una verdadera biblia para muchos terreiros.
El Babá Milton de Xango es un religioso pero también es un formidable escritor, un erudito, un verdadero hombre del renacimiento. También es un verdadero antropólogo aunque (todavía) no tenga el título – pero como dirían en candomblé “nasceu feito” no necesita el título porque ya trae la capacidad desde la panza de su madre. Sus libros Contribución al estudio de Eshu y Batuque: Una religión natural son imprescindibles para comprender esta variante religiosa.
Armando Vallado es, además de pai de santo de candomblé, sociólogo, y ha publicado un libro sobre Iemanjá que ya es un clásico en el tema (Iemanjá, a grande mãe africana do Brasil)
Juan Batalla es un artista que posee una fuerte experiencia etnográfica. Este bagaje vivencial y de conocimientos, junto con sus dotes de fino observador, se puede apreciar en su obra artística (lo mismo cabe para Dany Barreto) Sus capacidades de etnógrafo también resultan evidentes en el texto sobre Exú que escribió para este libro. Es tan completo que lo leí y pensé: y ahora yo ¿qué escribo? Entonces me decidí a hacer algo quizás más literario y más cerca de la experiencia de las personas que practican religión en este lado del Plata.

Quiero resaltar la importancia de presentar este trabajo en un centro que siempre se caracterizó por la difusión de la cultura brasilera en Buenos Aires. Y un espacio al que habitualmente (después de los esfuerzos pioneros de Silvia Díaz en la década del 80) las religiones afrobrasileras o la cultura afrobrasilera de manera más general no llegaban.
Como suelen afirmar los estudiosos, la metáfora fundante de la nacionalidad brasileña es la de las tres razas (la blanca, la negra y la indígena), cuya mezcla, biológica y cultural, da nacimiento a las características originales y únicas del pueblo brasilero. Sin embargo, la imagen de la nación brasilera que se quiere proyectar hacia afuera, especialmente en el Mercosur, es diferente. Se enfatiza no tanto lo mestizo y lo popular, sino lo blanco y la alta cultura –una construcción de la nación brasilera como moderna y erudita.
Habría entonces una construcción interna de la nación, donde ciertos ítems culturales (usualmente de la cultura popular) son elaborados y presentados como símbolos de la nacionalidad, y habría también una construcción externa de la nación donde son movilizados y presentados los ítems de la "alta cultura" (y cuando mucho algunos productos de la cultura de masas) que son considerados los apropiados para una identificación hacia el exterior, moderna.

Nota académica: La cultura popular parece ser particularmente apropiada para construir la idea interna de nación ya que puede ser visualizada como una "esencia incontaminada" de lo nacional, supuesta portadora de los atributos de antiguedad, tradición, simplicidad y autenticidad, en oposición a otros rasgos más modernos y urbanos. Esta idea de lo esencial que proviene del pueblo y que posibilita la comunidad parece responder a " la concepción "naturalista" y cuasi-étnica, oriunda de la tradición romántica alemana" . A la vez, parece no del todo adecuada para construir una imagen , hacia el exterior y en un contexto de integración económica, de nación moderna , pujante, ejecutiva. Las actividades religiosas, por su supuesto carácter anti-moderno (consideradas desde el paradigma de la secularización, uno de los presupuestos de la modernización) serían particularmente inadecuadas para transmitir una imagen moderna. Quizás las culturas populares sean particularmente apropiadas para construir naciones e inadecuadas para representar estados.

Por ello es que usualmente las muestras en centros culturales más o menos oficiales son siempre de “alta” cultura (pinturas, fotos, literatura) y menos o casi nunca, de cultura popular (samba, capoeira, candomblé) Estas manifestaciones se difunden a través de otros canales informales, debido a la acción de inmigrantes o de locales que conocieron estas artes en Brasil.Esta construcción diferente de la nacionalidad en el exterior, especialmente hacia la Argentina es quizás necesaria para contrarrestar a su vez los estereotipos que solían tener los argentinos (o quizás algunos aún tengan) sobre los brasileros como macaquitos –como negros y por ende con poca cultura- (a raíz de una caricatura que apareció en un diario local en 1920 cuando vino a jugar el seleccionado brasilero de fútbol)

Este estereotipo se contrapone a su vez a la construcción de una imagen nacional de una Argentina blanca, europea, moderna y racional (como mucho, católica): Esta, es claro, es sólo una imagen ideal y dista mucho de ser la realidad. La idea de una Argentina blanca sólo se sostiene tomando como representativa de toda la nación sólo a la ciudad de Buenos Aires y sólo unos cuantos barrios, para eso. Lo mismo se puede decir para el arribo de los inmigrantes europeos como el momento fundante de nuestra nacionalidad. Si tuviéramos una mirada más federal de la nación podríamos ver los miles de argentinos que tienen ascendencia indígena y afro, como en cualquier país de América Latina.
Respecto de la “racionalidad” imperante en la ciudad, me gusta señalar que Buenos Aires tiene muchos más santuarios de santos y vírgenes milagrosos que, por ejemplo, Río de Janeiro o São Paulo. Dentro de la ciudad tenemos el santuario de San Cayetano, de San Pantaleón, de San Jorge, de San Benedito, de la Virgen Desatanudos, de la Medalla Milagrosa –y a todos ellos acuden miles de fieles por año en busca de milagros de distinto tipo- Sin olvidarnos de Gardel, Gilda o la Madre María en el cementerio de la Chacarita. Dentro de la ciudad tenemos altares al Gauchito Gil en Chacarita, Parque Saavedra, Palermo y Constitución (sin contar todos los que ya hay en plazas del Gran Buenos Aires) Fuera de la ciudad tenemos también una gruta milagrosa de la Virgen de Lourdes en Santos Lugares, un santuario milagroso de María de la Rosa Mística en La Plata, y claro, algo más lejos, las iglesias de Luján y de María del Rosario de San Nicolás, epicentros de peregrinaciones con miles de devotos. Quizás Rio de Janeiro tenga más terreiros de umbanda y candomblé, pero ya son miles también los que tenemos por el Gran Buenos Aires. Hay que entender entonces que los templos de religiones afrobrasileras, lejos de ser una novedad absoluta e inexplicable (para los medios, por ejemplo), sólo se suman a esta centenaria tradición mágico-religiosa que tenemos de pedir ayuda para problemas de nuestra vida cotidiana a seres espirituales poderosos. Ya sean santos católicos, Vírgenes, santos populares, cantantes de tango y de cumbia, gauchos alzados, y ahora exús, pombagiras, caboclos y pretos velhos.
La tradición religiosa que nos ocupa hoy, que para Montevideo y Buenos Aires llega no desde Bahía ni Rio, sino mayormente de Porto Alegre (o de Montevideo también, para nosotros), es una tradición negada aún dentro del estado que le dio origen. Rio Grande do Sul, a diferencia de Bahía por ejemplo, construye su identidad estadual o provincial sobre el legado gaúcho o de los inmigrantes y no de la cultura negra. La rica tradición cultural religiosa negra del estado es invisibilizada o ignorada. No es casual que el batuque gaúcho que es la variante religiosa afrobrasilera que más se ha expandido fuera del Brasil, con miles de templos en Buenos Aires y muchos cientos o quizás un millar en Montevideo, sea prácticamente desconocido dentro del país donde se originó. Donde apenas tiene una monografía del antropólogo Norton Corrêa que lo describe y algunos trabajos de Ari Oro en revistas académicas o su libro sobre transnacionalización religiosa.
Tenemos entonces la paradoja que la forma cultural brasilera que más se ha popularizado en Argentina (en el sentido de expansión numérica y también de popular) es ignorada en los centros académicos y culturales, quizás porque los argentinos ya se han apropiado de ella y el crecimiento es endógeno, pese a que el portugués o el portuñol sigue siendo la lengua ritual (junto con el africano batuquero riograndense) y también de las entidades espirituales.
Pero la presentación de este libro en este centro comienza a compensar esta brecha entre la expansión real de un fenómeno cultural/religioso y su valoración o visibilidad oficial. Y como no podía ser de otra manera, este comienzo, este nuevo emprendimiento, viene de la mano de Exú. Lo que prácticamente nos garantiza que el camino que nos abre será largo y fructífero.

Obi àbàtà fún Èsù, obi àbàtà fún wa!


El sociólogo Armando Vallado, bàbá Akìntundé, ofrece obi a Èsù para que permita la comunicación entre los distintos planos de la realidad.

Un público expectante y paralizado ante el misterio pudo observar el instante donde acaecía la entrega de nuestras voluntades a la voluntad imprevisible de la magia del universo.
Bàbá Armando, sacerdote de candomblé de rito Kètù y a la vez sociólogo egresado de la USP, instala en la presentación de "Dueños de la Encrucijada" un altar minimalista donde efectúa un sacrificio simple e incruento que es respondido por la divinidad casi de inmediato. El grito de "¡Aláafìá!" -la mayor de las suertes- caló en nuestra mente con la energía del gran comunicador.

(La foto me fue enviada por bàbá Juan Manuel Louro t'Òsun en una demostración de aprecio y gentileza que agradezco públicamente.)

Conversaciones con Stef


Es difícil juzgar un sueño y más aún compararlo a otro. Existe un viejo proverbio chino que dice:

"No se puede nunca predecir de dónde vendrá el viento, pero siempre deberíamos dejar las ventanas abiertas".

Gracias a la Vida por permitirnos buenos momentos...

Los imprescindibles (primera parte) bàbá Rodolfo Poggi


Muchas veces uno se pregunta qué sería de -o cómo sería- la vida personal e institucional de los viejos sacerdotes batuqueros sin el apoyo y constancia de aquellos que les acompañan, estimulan y de cierto modo les contienen. Me viene a la memoria, por ejemplo, la ìyá Isabel de Shapanan en el caso de bàbá Gustavo Villegas de Oshanlá o Adela, en el de bàbá Alfredo Echegaray de Ògún. Tengo la certeza que esas compañeras que han presenciado y soportado verdes y maduras, que de cierto modo crean y planifican las interrelaciones entre un pai de santo y sus hijos y a la vez deben hacer de enlace entre el padre y los hijos propios de su sangre es injustamente olvidada o desdeñosamente ignorada. Dentro de las generales de la ley, expreso mi agradecimiento personal y mi devota gratitud a Hilda, que lleva treinta y seis años de ese delicado ejercicio a mi lado.
Pero hoy quiero mencionar a un hombre, porque en este occidente cristiano y patriarcal son pocos los varones que aceptan el destino de su mujer como conductora y lo refrendan con bonhomía. Es el caso de bàbá Rodolfo Poggi, un memorioso observador del vaivén azaroso y no tanto de las aguas que maneja -y a su vez definen- a su compañera de la vida ìyá María del Carmen Ciarlando (aka Peggie de Yemoja Abíké, Fáwunmi)
La mirada sobre Rodolfo es la mar de interesante. Mayor iniciáticamente que Peggie, tuvo el tino de dar un paso al costado en los comienzos del despegue de la actividad religiosa de esta mujer de titanio sin dejar de apoyar, sostener, aconsejar, interpretar y hasta dar su placet a estas tres largas décadas de labor infatigable. Es que sobre todo y quizá más allá de su calidad como sacerdote, Rodolfo ha sabido que los reinos no pueden ni deben tener más que un trono y éste sólo puede ser ocupado por una persona y a la vez, esa persona debe ser aquella que tiene marcado ese destino y por ende hay que hacerle más fácil y allanado el camino que lleva a ocuparlo y mantenerse en estos ires y venires del tiempo. Y no debe ser fácil en esta sociedad contemporánea y en la recreación de los códigos impresos en las religiones afrobrasileñas donde la mujer ha conseguido espacios de poder sacro inigualados constituirse en la otra cara de la moneda, la que la sombra oculta. Normalmente, cuando es un varón el que asume su rol de conductor, la mujer que le acompaña tiene por delante un permanente desafío de búsqueda de equilibrio para no resultar invasiva (y es por esa razón que resalté las figuras de Isabel y de Adela, que son personalidades de peso pero saben tomar distancia sin dejar de ser protagonistas) Añado que de todos modos, ese lugar único al que la vida ha destinado tanto a estas mujeres señaladas como a Rodolfo Poggi, no deja de ser un verdadero compromiso. Muchas veces ese estar detrás, al lado o con la mirada alerta no es otra cosa que el cuidar y sostener hasta con los ojos a su hombre o a su mujer. Y por elevación, cuanto más quieren pasar desapercibidos y hacer convergir la autoridad sobre el otro, la adquieren de cierta manera para sí mismos.
He tenido esta semana el privilegio de conversar larga y privadamente con bàbá Rodolfo, fuera de los ámbitos sociales a los que nuestra religión nos empuja. Celebro su memoria, su capacidad de análisis, su coraje y esa devoción hacia ìyá Peggie que le ha convertido -a lo mejor sin quererlo- en una de las figuras más queridas de esa casa. Sin poseer la apertura inmediata que invita a quererlo -como es el caso de bàbá Carlos Jacod, de Oshanlá, también- provoca un sentimiento de admiración y respeto. Con él se puede hablar de todo, porque es un hombre instruído y capaz, pero vale más la pena escucharle pues es testigo -más- desapasionado de los primordios del batuque en Argentina, cuando la personalidad arrolladora de ìyá Nélida Baños de Fraga introducía a su aire el rito secular. En esos tiempos difíciles y augurales, estaba allí desamparado en su inocencia de argentino de clase media judeocristiana observando las mareas de este movimiento que hoy puede ver afianzado en la sociedad que integra. Y entonces puede narrarlo más despojado de amores y odios subjetivos con la sensibilidad e inteligencia que dan cuenta de su capacidad. Por este motivo y porque disfruto enormemente de su charla llena de pausas y reflexiones acertadas es que brindo mi respetuoso homenaje a este grande que eligió permanecer a la sombra para poder aprender mucho, mucho más.

Análisis frigeriano

Estoy muy orgulloso de haber colaborado en este proyecto que realmente fue el que más me entusiasmó en los últimos meses. Me parece sumamente importante la conjunción de religión, arte y antropología que se da en esta obra –una combinación infrecuente, al menos por estos lares.
Me pone muy contento también que a esta religión, que en Argentina tiene muy mala imagen y aparece casi siempre injustamente en las páginas policiales, se le brinde el lugar cultural que merece, como fuente de experiencias no sólo religiosas sino también artísticas. Esta es una religión que hace más de tres décadas practican miles y miles de argentinos (algo que por algún motivo parece siempre olvidarse) sobre todo en el gran Buenos Aires pero también en las principales ciudades del interior. También hay que considerar que hace unos veinte años comenzó en la ciudad (en este mismo centro) un importante movimiento cultural secular (de danza y percusión) también basado en los orixás que muestra el atractivo y la relevancia de esta cosmovisión y de sus símbolos religiosos, aún para gente que no la practica.

Performance de Guillermo Zabaleta en la presentación del libro en el CC Rojas - 08.04.08

Este tipo de emprendimientos y de eventos nos llevan un paso más cerca para considerar a las creencias afroamericanas como parte del patrimonio cultural de la humanidad, accesible a todos los que se acerquen con respeto y se tomen el tiempo de aprenderlo adecuadamente. De la misma manera que otras tradiciones culturales como las orientales, por ejemplo, que ya han sido legitimadas socialmente.

El libro que presentamos hoy pone en relieve no sólo uno de los simbolos religiosos de origen africano mas complejos e interesantes (de hecho es uno de los más interesantes, aún considerando todas las tradiciones religiosas) sino que también rescata la variante religiosa afroamericana que más se desarrolló en Brasil y el Rio de la Plata en la última década: la kimbanda. Variante religiosa con una mala imagen fuera de la religión, pero que es una fuente de fortaleza y socorro espiritual para sus practicantes. Esta variante religiosa tiene mala imagen sobre todo por esa iconografía diabólica que también aparece en el libro, pero cuyo verdadero significado es develado en los textos que acompañanan a las fotos, ya sean los de cuño más antropológico como los textos más vivenciales escritos por los país de santo. Esa fue la idea cuando les pedimos textos, que se focalizaran no tanto en lo teológico que ya iba a aparecer en los otros escritos sino en su propia experiencia, cómo era eso de tener/incorporar un Exú. Quiero remarcar el respeto con que Juan y Daniel se acercan siempre al universo religioso de los sectores populares (no tan populares en el caso de la Umbanda/Africanismo), como una fuente legítima de experiencias y conceptos estéticos. También el que mostró el fotógrafo, Guillermo Srodek-Hart, al fotografiar los altares y ceremonias. Uno a veces tiene miedo con los fotógrafos porque en ocasiones ponen el obtener una buena foto encima de otras consideraciones, pero no fue éste, creo, el caso. Me encantó, cuando volvíamos de una de las ceremonias de kimbanda -la primera que él había visto- los comentarios apreciativos y bien perspicaces que hizo sobre lo que vio; de haber tenido un grabador hubiera sido un buen añadido a los escritos.

Guillermo Zabaleta en el CC Rojas - 08.04.08

Para terminar, quiero decir algo sobre la experiencia religiosa y artística y su relación en las religiones afroamericanas, al menos como yo lo he observado en los veinte años que acompaño la vida religiosa de algunos templos. Pensemos primero que para gran parte de la gente del conurbano bonaerense que generalmente no va a museos ni asiste a galerías de arte, su manera principal de crear y apreciar arte es a través de la religión. A través de la construcción y también de la apreciación de los altares del catolicismo popular (que tan bien retratan y recrean los cuadros de Daniel Barreto) o de las religiones afrobrasileras (que me atrevo a decir que son una de las formas más complejas en las cuales se expresan las estéticas populares conurbanas, porque involucran tanto danza como música y canto a su performance unificada, y además esas instalaciones portentosas que son los altares). O a través de la apreciación musical y de la oratoria, para el caso de los pentecostales.Todo lo que se hace en las religiones afrobrasileras, afroamericanas, de origen africano, está atravesado por preocupaciones estéticas. Son religiones ritualísticas, en las cuales el manejo correcto de la performance ritual es más importante que la teología (aunque ésta está ganando su lugar también en los movimientos de reafricanización cada vez más fuertes). Esta competencia performativa (entendida como idoneidad, pero también como competitividad) es vital para demostrar, a propios y ajenos el conocimiento religioso que se posee. Además, todo está hecho para agradar a los seres espirituales y para ello la estética de todo lo que se hace es fundamental. Tanto de las ofrendas que se preparan y luego se dejan frente a los altares, como las ropas que visten los médiums y sobre todo después los espíritus; el decorado de los salones donde se hacen las ceremonias; los altares de umbanda y el cuarto santo de orixás, el cuarto de Exús, etc.. El toque de los tambores, las voces que cantan, todo tiene que ser bello para agradar a los orixás y a las entidades espirituales.
Performance de Guillermo Zabaleta en la presentación del libro en el CC Rojas - 08.04.08

Por lo tanto lo bueno, lo bello y lo correcto ritualmente están fuertemente entrelazados.
Es correcto y necesario para que haya comunicación entre el mundo natural y el sobrenatural (que en realidad están interconectados) para que los orixás obtengan el axé que proviene de las ofrendas que realizan los devotos, la fuerza espiritual que permite que éstos ayuden a los humanos y que se mantenga la vida en este mundo, en el aiyé. Es bueno porque permite que los humanos realicen el camino espiritual que les trazó su orí, su cabeza espiritual, su destino en esta tierra. Y si es correcto y bueno debe también ser bello. Las nociones de bien y de belleza, la estética y la ética, están fuertemente interrelacionadas. Me arriesgaría a decir que una funda a la otra, no habría ética sin estética.

Si los artistas tienen siempre sobre su obra la mirada evaluativa de su público, de sus colegas y de los críticos, los afroumbandistas tienen críticos todavía más exigentes: sus colegas de otros templos que continuamente los visitan están siempre evaluando qué tan bien y qué tan lindo se hace todo, pero además y sobre todo tienen críticos sobrenaturales que son los orixás y las entidades de umbanda y kimbanda que tienen que estar satisfechos con lo que se les ofrenda.


Es tan fuerte la presión estética que aún quienes saben poco de religión saben que todo lo que se hace y ofrenda debe ser lo más bello posible. Para quien no sabe nada de religión, que al menos sepa que si encuentra una ofrenda hecha descuidadamente la persona que lo hizo es un ignorante en temas de esta religión. Son nociones de belleza que tienen un basamento tradicional pero que van cambiando todos los días en la medida en que los creyentes van añadiendo cosas, haciendo interpretaciones propias de qué elementos son apropiados para cada orixá africano o cada entidad espiritual de la umbanda y /o la kimbanda. Es una tradición viva, en perpetuo cambio, especialmente en una variable de desarrollo reciente como la kimbanda. Una tradición tan viva que puede dar origen a un libro como este que presentamos hoy.

Alejandro Frigerio

Performance de Guillermo Zabaleta en la presentación del libro en el CC Rojas - 08.04.08