El fin de semana pasado en cuestión de tres horas murieron dos adolescentes – de quince y diecisiete años- a consecuencia de una puñalada y de un tiro por la espalda respectivamente. Ambos del barrio, ambos simpatizantes y jugadores de las inferiores del mismo club deportivo –Aguada- ambos estudiantes del Liceo Héctor Miranda, ambos llamados “Rodrigo”.
Más allá de la coincidencia de ser buenos chicos y alumnos aplicados, el ambiente que se vive en torno a los clubes deportivos y hasta dentro de ellos con las consignas y gritos de las famosas “barras bravas” es quien se sindica como verdadero culpable, y por cierto esta sociedad que todos integramos merece encontrar y poner a buen recaudo a los autores materiales de estos viles asesinatos. Basta de poner como excusa el uso y abuso de droga, la falta de autoridad de padres y educadores, los gobiernos anteriores, la dictadura precedente a los gobiernos anteriores y la mar en coche. Esta sociedad se está lumpenizando a pasos agigantados y esta es la consecuencia. Demasiado tiempo libre para integrar barras de aliento con vocación de guapos, demasiadas facilidades de los dirigentes de los clubes con tal que vayan a arengar y vivar, demasiada falta de escolaridad. La muchachada que integra esas hordas de hooligans no estudian ni trabajan, merodean por los cibercafés y las esquinas solicitando un cigarro, una moneda, lo que sea con tal de que se les preste atención. Los muros de la ciudad atestiguan rivalidades deportivas con desplegada ferocidad vindicativa: “Viva fulano, muera mengano”. “Fulano tiene de hijo a zutano”, “Ciclano manda”. Esos anónimos que encubrí como fulano, mengano, zutano y ciclano no lo son tanto, son instituciones deportivas que hoy, en las figuras de sus directivos, se rasgan las vestiduras en los noticieros y se preguntan cómo es posible que se haya llegado a ese punto… Tremenda hipocresía, porque son los mismos que reclutan a esos planchitas y aspirantes a vagos multiuso a sus barras de aliento que se han convertido en fábricas de improperios contra “el otro”. Ese otro que es el rival de turno, el cuadro que compite por un puntaje, un título o la simpatía de una parcialidad.
Vivimos en una situación de odio y de intolerancia donde somos rehenes de nuestra comprensión: ya destrozaron los “menores infractores” – léase delincuentes juveniles surtidos: copadores, arrebatadores, rapiñeros, asesinos, etc.- las instalaciones refaccionadas de un local que destruyeron ellos mismos el mes anterior. Tal vez la solución no sea la mano dura, sino ponerlos a disposición del ejército para hacer carreteras, construir puentes o arar la tierra. Seguramente si se acostaran cansados de trabajar honestamente de sol a sol no tendrían oportunidad de ir de cancha en cancha atiborrados de cerveza que les venden allí mismo y gritando sus odios a esto o a aquello como energúmenos, o asesinando a un muchachito por ser precisamente de otro cuadro deportivo, que no del suyo.
La ministra del Interior, como de costumbre, caracúlica, y cargando la culpabilidad a “los resabios de la dictadura”. Una dictadura que terminó en 1985 y que en todo caso hemos padecido todos y no sólo los padres ausentes e inoperantes de esos delincuentes.
Y ahora la violencia desde Metroflog
El enfrentamiento que antes se daba en las esquinas o en la puerta de los boliches entre las ‘barritas’ hoy se trasladó a Internet. Tras desactivarse el metroflog de Vladimir -el homicida de Rodrigo Núñez, condenado a tres años de reformatorio-, otro comienza a tener protagonismo. En el grupo de Facebook “Justicia por Rodrigo Barrios y Rodrigo Núñez” se comenzó a difundir la dirección de un "metroflog" que pertenece a un joven apodado “Lolo”, que hace comentarios ofensivos sobre los jóvenes asesinados.
EL INICIO
Vladimir, el joven de 17 años procesado por la muerte de Núñez, salió a la luz tras unas fotos publicadas en su metroflog, donde aparecía con un cuchillo en la boca. Allí los amigos de los jóvenes asesinados también aprovecharon para volcar su dolor y enojo realizando reiteradas amenazas de muerte que fueron investigadas por la Policía. Finalmente la cuenta de Vladimir en esta red social fue desactivada y actualmente no se puede acceder a ninguna de sus fotografías.
Sin embargo, tras el procesamiento del joven algunos comentarios en su defensa (¿?) comenzaron a avivar el fuego nuevamente. “Se muriiiooooooo, esos putos se muriiooo” fue el comentario que “Lolo” realizó en referencia al homicidio de los jóvenes basquetbolistas.
En su perfil, "Lolo" aplaudió el asesinato de ambos jóvenes y se burló de la trágica situación. La respuesta, como era de suponer, no se hizo esperar: nuevamente una lluvia de amenazas se registró en el metroflog del desaprensivo joven.
“Estás en el horno, gil!! T saco y vos no me sacas...cuidate pq te voi a liquidar...no me importa si sos o no culpable por lo q paso pero ya t voi a agarrar y vas a largar todo pq t mato...”, “mirá, hay uno adentro y vos vas para el cementerio... nos vimo”, son algunos de los tantos comentarios que se registraron durante las últimas horas.
Los comentarios y las fotografías fueron colgadas en esta red social que ahora está haciendo furor entre los jóvenes. Según explicó a Observa Gonzalo -un usuario del Metroflog- esta red permite compartir fotografías y firmar las mismas. Para poder acceder a un perfil no es necesario tener una cuenta, aunque sí se necesita si se quieren realizar comentario.
“El objetivo es que te vean... que sepan qué haces, que te comenten tus fotos”, explicó el adolescente de 17 años. En cuanto al perfil de los usuarios, Gonzalo explicó que “hay mucho flogger, y también planchas”. Al contrario de otras redes como Facebook, Metroflog no permite compartir contenidos sino que todo gira en torno a las fotos que se suben.
UN LENGUAJE PARALELO
El lenguaje que se utiliza para “firmar” las fotos en Metroflog es muy particular. Los usuarios realizan una apropiación de las palabras que se presentan deformadas y abreviadas.
“Heeii ¡¡ qeee Ondaaaa :] wahhh paz O niiceee la piwahhh :] ¡¡ andateee de lujOwwww wahhhh ¡¡ exitOzzz :] zeeeeeeee ¡¡”.
A simple vista podría ser interpretado como un código secreto, pero es simplemente un saludo que una chica dejó en el Metro de su amiga. El mismo podría ser traducido como “Hola, ¿cómo estás? Aquí te dejo mi comentario. Que estés bien. Saludos”, en un lenguaje más formal. Lo cierto es que para incursionar en el mundo Metro se deben tener claras algunas reglas de esta sintaxis paralela:
:) Carita feliz
:( Carita triste
FF?? Es para que ambas personas se agreguen a favoritos.
RAYON. Firma o mensaje que se deja en una foto.
ALTO BESO. Beso grande.
WE. Bueno
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