Pepe Estruch y el Club de Teatro

José -Pepe- Estruch, actor, autor y director teatral, nace en Alicante, Valencia, el 3 de mayo de 1916  y muere en Madrid  en 1990. Gran parte de su trabajo como director teatral, de ópera y profesor de actores la realizó en Montevideo, Uruguay.

Si bien había estudiado ingeniería, en los años de la Segunda República Española se une al Movimiento de Renovación Teatral que quería construir un teatro nacional y popular con experiencias como El Búho, organizado por los estudiantes de la Federación Universitaria Escolar en Valencia o La Barraca, compañía de teatro universitario dirigida por Federico García Lorca y Luis Sáenz de la Calzada en Madrid.

Terminada la Guerra Civil y luego de pasar ocho meses en un campo de concentración en Francia, José Estruch se exilia en Londres, donde permanece hasta 1949. Allí vive su primera experiencia teatral, en un campo de cuatro mil niños refugiados de origen vasco en un pueblo cercano a Londres, a los que les hace representar obras del teatro clásico.

Su primer vínculo con el movimiento teatral montevideano es a través del Club de Teatro, compañía que co-dirige junto a Antonio -Taco- Larreta y Laura Escalante, siendo recordadas sus puestas en escena de "El caballero de Olmedo" de Lope de Vega (1950), "Medea" de Eurípides (1953), "Los cuernos de Don Friolera" de Valle Inclán (1955) y "Santa Juana" de Bernard Shaw (1959)

En varias ocasiones dirige a la Comedia Nacional, "El amor de los cuatro coroneles" de Peter Ustinov (1958), "Rinocerontes" de Ionesco (1960), "La dama boba" de Lope de Vega (1960)

En 1963 se presenta junto a la Comedia Nacional con La dama boba en el Festival de las Naciones en París y luego realiza una breve temporada en Roma.

La insigne actriz y maestra Margarita Xirgú propone su nombre para dirigir la Escuela Municipal de Arte Dramático, lo que hará desde 1959 hasta 1967. Fue además profesor en el Conservatorio Nacional de Música. En 1967 regresa a España donde su actividad estuvo ligada a la enseñanza en la Escuela de Arte Dramático de Madrid.

El director José Estruch fue distinguido con el Premio Nacional de Teatro de 1990, otorgado por el Ministerio de Cultura de España.

Desde el año 1999 la compañía del Aula de Teatro Clásico de la Real Escuela Superior de Arte Dramático (RESAD) lleva la denominación José Estruch en homenaje y recuerdo a la gran tarea que realizó este formador de actores y directores de escena.

El "Club de Teatro" desde su formación, marcó un estilo claramente diferencial con El Galpón, el Teatro del Pueblo o Teatro Libre.
Fundado en 1949 por Antonio Larreta y Susana Pochintesta, contó con la dirección del propio Taco, Laura Escalante, Pepe Estruch y José Bergamín. Contó con uno de los elencos más prestigiosos de la época, allí estaban Carmen Ávila, Dahd Sfeir, Roberto Fontana, Sergio Otermin, Brenda Trillo, Nelly Goitiño, Claudio Solari, Mary Vazquez.
El Club se caracterizó en sus puestas por el buen gusto y el refinamiento, hasta el punto que se lo calificó como el grupo teatral de la pequeño-burguesía.
Por aquellos años en que al teatro asistía una buena parte de la población de Montevideo se generaron en torno a Club de Teatro varias polémicas. Se lo acusó de hacer teatro para la burguesía, entonces contestó con la puesta de "Madre Coraje". Se discutía qué versión era más ajustada al espíritu lorquiano: si la "Doña Rosita, la soltera" del Club o la de El Galpón, olvidando que en la puesta de El Galpón se tuvo que recurrir a una actriz chilena mientras que la versión del Club la protagonizó Dahd "Ducho" Sfeir (El Galpón, en aquel entonces no tenía su fuerte en el elenco femenino), en cambio el Club reunía a un número tan importante de actores y actrices de tal magnitud que podía darse el lujo de mantener dos salas de teatro simultáneamente: su propia salita de la calle Rincón y el Teatro Odeón.
Finalmente, que la etapa en que el Club de Teatro funcionó a pleno no le quitó público a las demás compañías, sino que, por el contrario, lo sumó. No debemos olvidar que el Teatro Independiente como tal tiene su origen en el Teatro del Pueblo, y esto llevó a que un sector de la clase media alta -y sin duda de la burguesía- no se sintiera cómodo con las propuestas que hacían El Galpón, el Teatro del Pueblo o el Teatro Libre, mientras que el Club de Teatro encontró la fórmula para que ese público no se perdiera y de a poco fuera entendiendo que la propuesta de los teatros independientes era la misma aunque fuera presentada "en envases diferentes": dar a conocer autores, hacer nuevas propuestas al viejo teatro tradicional, innovar, hacer pensar.  
 
El Club, además de brindar obras como "Doña Rosita, la soltera" de F. García Lorca, "Los cuernos de Don Friolera" de Ramón de Valle Inclán, "Vidas privadas" de Noel Coward , puso en escena nada menos que "Madre Coraje" de Bertolt Brecht  en 1958, con el protagónico de China Zorrilla en un papel que nadie más le hubiese confiado; y fue un verdadero suceso. Mi amiga Malvina Rodríguez Zorrilla, apuntadora y ayudante de dirección en esa época, contaba que cuando Laura Escalante -la directora de la obra- designó a China para el papel protagónico, provocó una ola de comentarios adversos. Se vislumbraba ya a China como una excelente actriz de comedia, pero no como una actriz de tal envergadura dramática que pudiera enfrentarse a uno de los personajes más temidos por las actrices en todo el mundo. Por otro lado, China tenía veinte o treinta años menos que los que el personaje requería. Debía hacer de madre de Sergio Otermín, de Mary Vazquez y de Humboldt Ribeiro, a los que en realidad llevaba sólo unos pocos años. Los ensayos de Madre Coraje duraron meses y junto con ellos los comentarios previos a una obra que aún no se había estrenado. Aquela puesta presentaba múltiples dificultades: además del número de actores que participaban y de las decenas de cambios de escena, estaba el tema -por entonces muy importante- de las "malas palabras" que abundan en la obra. Puede decirse que ni los propios actores se sentían cómodos con ellas y en los ensayos se notaba el esfuerzo que realizaban para que salieran con una naturalidad que no podían darle. Escalante reúne al elenco y se discute el tema: o se cambian por otras menos malsonantes o se respeta el texto de Brecht. La resolución es unánime: se respeta el texto.
Un par de días antes del estreno, llegó al país la representante de los derechos de autor de la obra, que al enterarse que la puesta no contaba con música en vivo como exigía el texto de Brecht, sino que estaba grabada, pensó en retirar los derechos de representación. No pocos esfuerzos debieron realizarse para que aceptara al menos ver un ensayo de la obra. Finalmente aceptó, sosteniendo que la música grabada era un detalle menor que el propio Brecht hubiera permitido de ver la excelencia de la puesta en escena. Y así se estrenó Madre Coraje por ese elenco al que se calificaba de "elitista"...


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