Su padre Gaudencio Lamarque, hijo de franceses, nació en Uruguay y se radicó en Rosario, provincia de Santa Fe. Anarquista, ateo convicto y hojalatero, se casó a los 32 años con Josefa Bouza (apodada Pepa), viuda que ya contaba con seis hijos a su cargo -anteriormente estaba en matrimonio con Pedro Quintela-
Gaudencio había sido esquilador de ovejas, fabricante de juguetes y artesano de flores de papel, tareas que realizaba para sostener aquella numerosa familia. La única hija del matrimonio nació en Rosario el 24 de noviembre de 1908 bajo el signo de Sagitario en la calle Ituzaingó, entre Julio A. Roca y España, y debido a su filiación anarquista, don Gaudencio la llamó Libertad. Amamantada por su hermana mayor, Eduviges, creció muy cerca de la disciplina férrea de su francesa abuela paterna. Su hermana Aurora fue administradora de los bienes de Libertad, algunas décadas después.
Gaudencio había sido esquilador de ovejas, fabricante de juguetes y artesano de flores de papel, tareas que realizaba para sostener aquella numerosa familia. La única hija del matrimonio nació en Rosario el 24 de noviembre de 1908 bajo el signo de Sagitario en la calle Ituzaingó, entre Julio A. Roca y España, y debido a su filiación anarquista, don Gaudencio la llamó Libertad. Amamantada por su hermana mayor, Eduviges, creció muy cerca de la disciplina férrea de su francesa abuela paterna. Su hermana Aurora fue administradora de los bienes de Libertad, algunas décadas después.
De pequeña presentó dotes artísticas y comenzó su carrera de actuación profesionalmente a los siete años de edad. Participó en obras como “Las víboras”, pieza de Florencio Sánchez, en actos de beneficencia y fiestas para los presos en los que su padre colaboraba en la organización. Cuando era joven ganó un premio en un carnaval de disfraces por su traje de sirena, recibió una medalla de oro en el concurso infantil del Edén Park y se la llamó "Reina del Corso". Mientras era adolescente hizo su primera gira teatral con un elenco del interior, que abarcaba el sur de Buenos Aires. Realizó sus estudios primarios en el Colegio Juan Blanco de la calle Buenos Aires, en Rosario. Era la consentida por su padre entre todos los hermanos (Eduviges, Gonzalo, Elena, Pepita, Amelia, Pedro, Aurora, Libertad (fallecida a los cuatro años de edad) y Lirio (también fallecido a los pocos años de nacido)
En 1926 se mudó con su familia a Buenos Aires a la calle Corrientes, en el Centro Porteño. Más tarde su padre le comentó a Libertad que buscase un papel de carta y escribiera lo que le dictara: esa carta fue enviada al entonces dueño del teatro El Nacional, Pascual Carcavallo, que era a la sazón un reconocido empresario. Carcavallo la aceptó, le pagó clases de actuación a ella y a todo el elenco juvenil del teatro, permitiéndole hacer un papel en una obra de Julio Sánchez Gardel llamada “El dueño del pueblo”. Tras hacer una interpretación de “Tanita de la proa”, vestida de marinerito, le solicitó la interpretación de “Mocosita”, recomendada por Salvador Merico y la ya figura importante Olinda Bozán, tema que a la semana fue reemplazado por “Tatuaje” y luego por “Pato”, “La cumparsita”, “Langosta” y “El ciruja”.
Trabajó asiduamente con Carcavallo por un año y con $ 300.- mensuales como sueldo, cantidad muy atendible en esos tiempos. Luego intervino en un sainete titulado “La muchacha de Montmartre”, de José Saldías, integrando un cuadro vocal con las actrices Antonia Volpe y la ya mencionada Olinda Bozán, siendo acompañadas por Rafael Iriarte en la guitarra.
Dos meses después debutó en Radio Prieto y fue contratada por RCA Víctor, quien le pagaría $ 150.- por cada disco, aunque en poco tiempo cobraría el doble por cada uno. El 26 de setiembre de 1926 grabó su primer disco, “Chilenito”, de Agustín Irusta y “Gaucho Sol”, de de Santiago Rocca y Atilio Supparo, bajo la compañía Víctor para la cual grabó en exclusiva durante toda su carrera de ocho décadas, aunque anteriormente había grabado un disco para el mismo sello que jamás fue estrenado. Gaudencio, al darse cuenta que su hija menor tenía un gran éxito por delante, mudó su hojalatería a Buenos Aires, a la calle Paraná, mientras que su esposa y su hija se encontraban cerca de allí. Libertad recordaría luego que ganaba $ 500.- quincenales, y que cuando se los pagaban entregaba el sobre cerrado directamente a su padre.
"Hace tiempo ya que el oído de los jóvenes se viene embruteciendo con una música ensordecedora que por suerte no perdura pero molesta, irrita. Admiro a Los Beatles; algunas de sus canciones me parecen geniales. ¡Del resto qué puedo decirle! Vivimos en la era del jingle: todos los chicos tararean la marca del desodorante o de una longaniza".
Inició su carrera en teatro, pero luego como consecuencia siguió con el cine. En 1927, con muy poco apoyo familiar, se casó con Emilio Romero, un apuntador del teatro Smart con quien el mismo año tuvo a su única hija, Mirta, que llegó a incursionar como cantante en dos oportunidades. En 1929 actuó en el clásico sainete “El conventillo de la paloma”, de Alberto Vaccarezza, que había sido llevada al cine años anteriores, en 1925, pero en esta ocasión Libertad encarnó a la muchacha que llaman "Doce Pesos". Vestida por la casa Las María Luisa (a la cual concurrían importantes figuras del espectáculo), Lamarque continuaba en el teatro y cantando cada vez con roles más importantes, a tal punto que con casi treinta años ya era considerada toda una estrella.
Las primeras grabaciones que realizó en los años 20 fueron eléctricas, conocidas como sistemas de grabación ortofónica. Luego llegaría la grabación analógica, y finalmente el sistema digital sería quién registrara su voz.
En 1929 comenzó el rodaje del filme mudo “Adiós, Argentina” -donde encarnó a una paisana- que se estrenó al año siguiente. Allí cobraba $ 100.- pesos diarios, pero no hubo muchos días de filmación. Luego de filmar su primera película, es convocada por Luis César Amadori para actuar al lado de Florencio Parravicini en una compañía revisteril en el Teatro Maipo, con un gran elenco de actores como Alberto Anchart y León Zárate.
En 1931, durante una gala benéfica en el Teatro Colón, cantó los tangos “La Cumparsita” y “Taconeando”, por la cual fue elegida Reina del Tango siendo escoltada por Rosita Montemar y Fedora Cabral. Ejerciendo la actividad del canto se caracterizó por tener una tonada sumamente aguda, que no era muy común en ese género. Llegó a interpretar el tango “Volver” junto a su máximo exponente, Carlos Gardel y además, actuó en sainetes porteños como “La vida es un sainete” y “Cortafierro”, de Alberto Vaccarezza, donde interpretó el tango “Araca, corazón”. En 1932, conmemorando las 1000 presencias escénicas, realizó una gira por Paraguay y diversas provincias del interior junto a músicos como Gregorio Rivero, Ángel Las Heras y Nicolás Ferrari. Las grabaciones se suceden ininterrumpidamente y sólo entre 1934 y 1936 hubo un intervalo. A su vez se presentó durante varios años en el Teatro Liceo, realizando su mayor interpretación en “Tres valses”, con Roberto Airaldi en 1940.
En 1933 fue contratada por Argentina Sono Film para protagonizar la primera película sonora argentina: “¡Tango!”, de Luis José Moglia Barth, donde por contrato ningún integrante del elenco podía figurar antes que Libertad en los créditos, compuesto por Tita Merello, Alberto Gómez, Alicia Vignoli, Pierina Dealessi y Carmencita Calderón. Ese mismo año se estrenó “Dancing”, que a pesar de ser el segundo film sonoro argentino, no tuvo ningún éxito, a diferencia de su predecesor.
Cosechó un gran éxito en radios como LR3 (llamada Belgrano desde 1935) o El Mundo donde recibió una importante suma de dinero, compitiendo con Niní Marshall, Pepe Arias y Luis Sandrini, grandes figuras consagradas del espectáculo. Poco después fue elegida "Miss Radio", mediante una encuesta realizada por la revista Sintonía, de 1934, en la que obtuvo 57.483 votos.
En 1935, mediante una discusión con Emilio Romero, Libertad intentó suicidarse arrojándose desde el balcón de la habitación que compartían en un hotel de Chile, pero cayó sobre un toldo cerrado que le salvó la vida. Después secuestró a su hija con Romero y se la llevó consigo a Uruguay y mediante un proceso de divorcio que duró varios años, porque en Argentina no existía ese trámite, Lamarque obtuvo la tenencia de su hija en Montevideo. Emilio murió en el año 1937.
En 1935 fue considerada actriz melodramática tras su actuación en “El alma del bandoneón”, junto a Pepita Muñoz. En 1936 intervino en uno de sus más grandes éxitos componiendo a Luisita en “Ayúdame a vivir”, de José Agustín Ferreyra. El argumento, diseñado por el ya mencionado director y Lamarque, narra las desventuras románticas de una joven y “casualmente” recoge experiencias personales de la propia Lamarque. Introduce la innovación de interrumpir un diálogo para continuarlo con una canción entonada por la actriz. En Argentina tuvo gran éxito de público, que se prolongó cuando fue exhibida en los otros países latinoamericanos y en España.
"El hecho de haber escrito el argumento no me lo perdonó el periodismo "casi" en general, y nos cayeron despiadadamente, pero el público argentino dijo "sí" desde el primer momento, y el público es irrefutable: él no sabe de entretelones ni de intereses, es imparcial y aplaude lo que le gusta. Así vimos por toda América durante varias décadas Ayúdame a vivir, iluminando las pantallas cuando los dueños de los cines necesitaban fondos urgentes para levantar algún pagaré".
Para la empresa SIDE y con 78 minutos de duración, en 1937 filma el romance musical “Besos brujos” donde contraescena con el galán del momento, Florén Delbene. En una escena la actriz presenta el tango que lleva el mismo nombre que la película, y hace referencia a la situación que atraviesan los protagonistas en la historia. Las tres películas de Lamarque con José Agustín Ferreyra -Ayúdame a vivir, Besos brujos y La ley que olvidaron- se convirtieron en íconos del melodrama empalagoso y todas mantuvieron algo característico: siempre aparecían cuadros musicales en mitad de los diálogos, batieron record de público en Cuba y en México, y fueron un suceso sus estrenos, especialmente el de Ayúdame a vivir en el cine Monumental, donde la gente presente allí por la cuidada campaña de prensa comenzó a mover el automóvil en el que se trasladaba la Lamarque. En países como Cuba fue tan popular que era normal que las personas en las confiterías o bares en lugar de ordenar un café cortado, pidieran un ayúdame a vivir…
"Si volviera a nacer sería tal cual soy: chapada a la antigua, petisa, gordita, vergonzosa, cursi... muy melodramática y cantante de tangos con sabor y ritmo de tradición".
En 1938 Libertad Lamarque recibió una propuesta de Hollywood (EEUU) para incorporarse a un elenco internacional, la que fue rechazada de plano. La estrella no hablaba una sola palabra de inglés… Con Hugo del Carril como coprotagonista intervino en “Madreselva”, el mismo año, y que le significó un éxito rotundo con apoyo del público y de la crítica. La trama explica el amor y desamor entre una modesta muchacha de barrio hija de un titiritero inmigrante, y un famoso actor. La película fue llevada incluso a Estados Unidos para su distribución aunque obviamente sólo la apreció el público de habla hispana, y estuvo dirigida por Luis César Amadori, uno de los dueños de SACI. Interpretó a Nina Miranda en “Puerta cerrada”, donde tuvo como galán a Agustín Irusta y al gran Luis Saslavsky en el guión del dramón de 1939.
Después de actuar en “Caminito de Gloria”, fue secundada por Silvana Roth en “La casa del recuerdo”, basada en el argumento de María Luisa Bombal y Carlos Adén y con la cual inauguró la década del 40. En 1941 y 1942 filmó dos películas poco recordadas en la actualidad, pero con pasables actuaciones: “Una vez en la vida”, de Carlos F. Borcosque y “Yo conocí a esa mujer”, con libreto de Carlos A. Petit. Para 1942 pasó a los Estudios San Miguel, con el cual siguió trabajando y su primer labor con éste fue en “En el viejo Buenos Aires”, al lado de Amelia Bence –la dueña de los más bellos ojos de la Argentina- y bajo las órdenes de Antonio Momplet.
Homero Manzi escribió el guión de “Eclipse de sol” (1943) basado en una obra de Enrique García Velloso. Esta película fue uno de los últimos trabajos de Libertad Lamarque. Luego de componer a Lola Morel en un título de 1944, fue convocada para encabezar junto a Eva Duarte su último filme en Argentina antes del exilio -”La cabalgata del circo”- a pesar de que en 1947, dos años después, se estrenó Romance musical, filmada un tiempo atrás.
"El público es bastante conservador conmigo, no me deja cambiar. Tal vez porque les recuerdo a sus parientes, o a una época que ha quedado atrás, a su juventud".
En 1944 un terremoto produjo varios daños en San Juan, y hubo unas 10.000 víctimas. Como otros militares nacionalistas del Grupo de Oficiales Unidos (GOU), Juan Domingo Perón pertenecía al gabinete del presidente de facto Pedro Pablo Ramírez ejerciendo como secretario de Trabajo y Previsión y secretario de Guerra. Ante la tragedia, Perón encabezó una convocatoria dirigida a figuras notorias como Lamarque, Mirtha Legrand, Mecha Ortiz, Silvana Roth y Niní Marshall, entre otras, quienes colaboraron donando dinero. Marshall aportó $ 5000.-, su hija $ 1000.- y Libertad $ 2900.-
En 1945, tras un largo noviazgo secreto, Libertad contrajo matrimonio con Alfredo Malerba, que también estaba ligado al ámbito artístico. Ella lo definía como el hombre de su vida y la persona que sostuvo su carrera durante más de 40 años. Hacia 1946 fue la estrella principal del programa auspiciado por jabón Federal en Radio Belgrano, emitido los jueves y domingos en horario central. Por la misma emisora también cantó en un festival solidario contra la poliomielitis. Tuvo un polémico enfrentamiento con la actriz y cantante Tita Merello, quien también se había convertido en una de las figuras más populares del país.
Libertad Lamarque en su autobiografía expresa que en Argentina, a partir de que Juan Domingo Perón llega a la presidencia, en 1946, no obtuvo más contratos para trabajar en el país, y lo atribuye a su mala relación con Eva Perón. Afirma que hizo gestiones para modificar la situación e incluso se entrevistó con Eva Perón pero que todo el mundo negaba que existiera una prohibición respecto de su persona. Marisa Navarro sostiene que la verdadera razón de su exilio era las crecientes dificultades de la industria cinematográfica vinculadas a la escasez de celuloide.
"No quiero que la gente me siga preguntando si le pegué una cachetada o no a Evita. Todo fue muy distinto... Ella no cumplía con su trabajo, y eso a mí me molestaba. Por sus retrasos en la filmación de “La cabalgata del circo” yo, que era la estrella, debía esperar horas y horas. Eva, mientras todo el grupo de trabajo estaba ya en el set, se quedaba almorzando con el director de la película o el productor. Siempre estaba rodeada de hombres de ambiente. Estaba todo listo para rodar la escena y ella no aparecía. Llegó un momento en que nos agotamos. Hugo del Carril prefirió quedarse de pie, pero yo me fui a sentar, allí mismo, sin moverme de mi sitio. De pronto alguien dijo ‘ahí viene Eva’ y se alborotó el avispero. Por primera vez le dirigí la palabra. Haciendo una enorme reverencia, doblándome en dos todo lo que pude, lo que me permitía el corsé que lucía durante el rodaje, le dije: ‘Buenas tardes...señora’ Lo dije así, con furia, desde el alma. Ella se frotó las manos y, un poco nerviosa, miró a un lado y al otro y dijo ‘Bueno, vamos...’ De alguna manera gracias a mi pelea con Eva, conquisté América. De no haber sido así, Libertad Lamarque hubiera quedado en el anonimato".
Un número importante de autores coincide en que durante el régimen peronista hubo un grupo de artistas que tuvo grandes dificultades para trabajar o que directamente no podía hacerlo. Se había corrido la voz de que Libertad ya "no corre", que significaba exactamente "Evita la prohibió", por lo que resulta razonable que los empresarios sin esperar una confirmación oficial se abstuvieran de formular proyectos que la incluyeran. Dicho en otras palabras, una vez en la calle esa versión es coloreada además con un relato desmentido por la artista, según el cual le había dado una cachetada a Evita en la época en que filmaban y por ello los empresarios hubieran contratado a Lamarque sólo en caso de haberse producido una intervención oficial expresa en su favor, lo que nunca sucedió. Libertad afirmó siempre que nunca le había dado una bofetada a Eva Perón. Ella explica que en la época de filmación de dicha película había poca gasolina en el país, por lo que todos los artistas debían maquillarse en sus casas y viajar en tren hasta los estudios. Sin embargo Eva llegaba retrasada en el auto de la Intendencia, y los actores y el director debían esperarla con las enormes y calurosas vestimentas de dicha película, agravado a las altas temperaturas. Así que cuando Eva llegó Libertad, muy molesta por el hecho, mientras se retocaba en el espejo de mano le dijo en tono bajo: “Tiene usted muy buen corazón, así que cuando le sobre gasolina tráiganos un poco al estudio por favor, aunque sea en la boca, en el buche”. Cuando le sugerían que volviera a reconciliarse con Eva Perón ella respondía: “Yo jamás me arrimé al sol que más calienta”. Vivió temporalmente en la Casa Latinoamericana de Ciudad México, un lugar donde residían todos los argentinos que estaban allí como Hugo del Carril, Imperio Argentina o Ana María Lynch. Allí tuvo como vecinos a Niní Marshall y su esposo, Marcelo Salcedo.
"De pronto la vimos llegar (a Eva). Saludó cordial y jovialmente a los presentes... Inmediatamente después, y mientras la preparaban para maquillarla, empezó a hablar animadamente...`Otra vez llegué tarde -dijo- y eso que me traje el auto de la Intendencia. ¡Qué largo es el camino hasta aquí... qué lejos queda este estudio...! ¿A qué hora terminaremos de filmar? Porque a las cuatro regresará el chofer a buscarme...` Mis compañeros siguieron trabajando en silencio..."
Dentro del clima de temor existente ya que por ejemplo, la obtención de celuloide para filmar dependía exclusivamente de la buena voluntad del gobierno, no era necesaria la indicación expresa de un funcionario para que tuviera efecto la prohibición contenida en la versión. Episodios similares han sido narrados respecto de otras actrices como Niní Marshall y Luisa Vehil.
Otra de las versiones es que durante la filmación de la película “La cabalgata del circo” por episodios de celos artísticos y de imagen ambas discutían, y en una de esas discusiones, con la habitual prepotencia de Eva Duarte, se dice que exclamó que era ella la única artista del lugar y se sentó en la silla de la estrella, burlándose de Libertad la que le propinó una soberbia bofetada.
Debido a la imposibilidad de trabajo en Argentina, emprendió el largo exilio yendo primero a Cuba, contratada por la RHC Cadena Azul. Meses después realizó una gira por América latina en la que estaba incluido México, donde un centro nocturno le ofreció trabajo para tres semanas pero el espectáculo duró seis meses, radicándose allí definitivamente, pensando que allí estaban María Félix, Amanda Ledesma, y Arturo de Córdova, colegas que alguna vez habían actuado y triunfado en Argentina. Realizó allí enormes éxitos en cine y llegó a formar parte de las actrices de la época de oro de aquel país con películas como “Soledad”, “La dama del velo”, “Otra primavera”, “Huellas del pasado”, “La loca”, “Te sigo esperando”, etc.
Su único fracaso -y estrepitoso- fue “Gran Casino”, de 1948, donde actuó con Jorge Negrete, y debido a esto estuvo dos años sin poder trabajar y vivía del dinero girado por su madre.
En 1949 participó en la película Otra Primavera, que fue nominada en competencia con “Los Olvidados” de Luis Buñuel, para el premio Ariel otorgado por la Academia Mexicana de Ciencias y Artes Cinematográficas. Fue nuevamente nominada por sus papeles en “La loca” (1951), de Miguel Zacarías y “Cuando me vaya” (1953), de Tito Davison. En 1955, Lamarque interpretó a una directora de orquesta y compartió créditos con el mítico Pedro Infante en “Escuela de Música”, donde se podía escuchar melodías como Lamento Jarocho, de Agustín Lara.
“Mis padres se divorcian” y “La cigüeña dijo sí” (1960) la muestran en una faceta diferente de comedia, junto a Arturo de Córdova, su pareja por excelencia y una de las preferidas por el público. “Cuando me vaya” (1954) interpretando la vida de la famosa compositora mexicana María Greever. “Yo, pecador” (1959) relata la vida de Fray José Mojica, en la cual interpreta a la madre de Mojica a pedido de él mismo. “Así era mi madre” (o “Bello recuerdo”) (1961) fue su única película filmada en España, mientras que “Rosas blancas para mi hermana negra” (1970), incursiona en el tema racial mezclado con el –entonces- novedoso trasplante de corazón…
Desde 1955 con el derrocamiento al ex-presidente Juan Domingo Perón, viajaba asiduamente a Buenos Aires. En 1959 en un breve paso por la Argentina, y después de protagonizar una serie de películas en México, como “Acuérdate de vivir”, “Rostros olvidados”, “Te sigo esperando”, “La mujer sin lágrimas” o “La marquesa del barrio”, filmó “Creo en ti”, con el galán Jorge Mistral, que se estrenó en 1960.
Hizo su primera grabación a los 17 años, y a lo largo de 71 años, alcanzó los 450 registros presentados en México, Argentina, España y Cuba sumados a sus interpretaciones musicales en sus películas que abarcaron géneros como el tango, bolero, vals, zamba, milonga, rumba y ranchera. Desde 1926 hasta 1937 la secundó un trío de guitarras integrado por Cerdá, Ferrari y Rivero, según se menciona en los discos de sus grabaciones para RCA Víctor. Durante la grabación de “¡Tango!”, tiene un acompañamiento de Luis Visca, con quien interpreta el tango de Sciammarella y Fontaina, “Andate”, y con la orquesta de Osvaldo Fresedo el tango “Noviecita”, de Luis Bates y Sebastián Lombardo. En 1938 tuvo el acompañamiento especial de las orquestas de Alfredo Malerba y de Mario Maurano. Con esta última continuó hasta 1945, cuando volvió a cantar con la orquesta de su esposo. Continuó con las de Héctor Stamponi (1948-1950), Miguel Buchino (1956), y también en ese año las de Alfredo Malerba y Juan D´Arienzo. En 1966 cantó a dúo con su hija con la orquesta de Miguel Buchino. En 1967, 1971 y 1972 graba long-plays con la orquesta de Lucio Milena.
En México la secundaron Ruiz Armengol, Chucho Zarzosa, Raúl Lavista, Chucho Ferrer, Miguel Esperón, Coros de Coyoacan, Magallanes, Pocho Pérez, el "Mariachi Vargas", de Tecalitlán y el "Mariachi de América", de Jesús Rodríguez de Híjar. Trabajó en Chile, Puerto Rico, Venezuela, República Dominicana, Guatemala, El Salvador, Honduras y hasta en Nueva York. En La Habana hizo teatro, grabó varios discos y atrajo la devoción del público cubano.
¿Otra “Novia de América”, como Mary Pickford?
Entre los diversos sobrenombres que recibió, el que más la sedujo fue el de "La Novia de América". Lamarque fue adquiriendo en su repertorio temas de distintos géneros como milonga, folklore, tango, etc. y para cada presentación utilizaba vestimentas que marcaban una referencia al país donde llevaba a cabo el recital, por lo que surgió este epíteto.
En 1961 filmó “Así era mi madre”, su única película española, que contenía momentos muy melodramáticos secundados con musicales donde Sara García y Joselito eran las otras figuras. En los años de 1960 se la podía apreciar en el programa de TV Sábados Circulares, de Nicolás “Pipo” Mancera, en varias presentaciones. Libertad reafirmó su popularidad con el estreno de la comedia musical “Hello, Dolly” (cantada en español en el año 1967 en el Teatro Nacional de Buenos Aires), dirigida por el francés Daniel Tinayre, que también hizo éxitos en América y España. Luego, en 1968 el mismo espectáculo subió a escena en México y la RCA Victor lo inmortalizó en un LP que recoge esta puesta en escena. Una de sus hermanas -Amelia Lamarque- incursionó en este musical como actriz.
"...lo principal para mí es no guardar rencores; borro de mi mente los recuerdos feos y es así como me mantengo joven y sana".
Conforme iban pasando los años, tuvo que adecuarse a roles más acordes a su edad, aunque siempre afirmó que no le molestaba el paso del tiempo. A partir de la década del 70` incursionó en televisión con las telenovelas, actuando en siete títulos de este género. En 1972 recibió su primera propuesta por parte de Venezuela para actuar en “Esmeralda”, y luego protagonizó en el mismo país “Mamá”, que a pesar de alcanzar altos picos de rating interno no trascendió mundialmente.
"El público me ha estirado la vida. Se lo agradezco y sólo le pido que me aprisione y no me suelte."
Sin embargo, “Soledad” (como se llamó una de sus películas), fue su consagración televisiva. Fue producida en 1980 por la cadena mexicana Televisa y Libertad allí encarnaba a una ama de llaves que después de criar a tres hijos ajenos, es despreciada por ellos cuando decide casarse con su padre. Al año siguiente, en 1981 la telenovela se transmitió en Argentina por Canal 11 y el productor Goar Mestre, que la convoca, le propuso hacer una tira por el mismo canal titulada “Amada”, que fue estrenada en octubre de 1983 con guiones de Celia Alcántara y basada en una propuesta de Lamarque. La trama era que una pareja decide repartir la herencia entre sus dos hijos biológicos y de crianza, hecho que desata un polémico conflicto. La acompañaron en la novela Ariel Keller, Diego Varzi, Ivonne Fournery, Patricia Palmer y Silvia Kutika.
"Cuando se produjo el terremoto en Managua, en Nochebuena del ‘72, me impresioné mucho, sobre todo luego de ver la foto de una nenita cuyo cuerpo había sido desplazado muchos kilómetros hasta caer sin vida en una playa. En aquel momento quise morirme, tuve una extraña sensación: no me importaba desaparecer del planeta. Desde entonces opté por dejar de leer los periódicos y vivo mejor".
En los años 70` seguía filmando en México e incluso tuvo una participación especial en un film sobre la historia del cine azteca, pero en 1972 y en 1978 filmó las que serían sus últimas dos películas argentinas: “La sonrisa de mamá”, con Palito Ortega, donde compuso tema junto a éste que se convirtió muy popular (“Se parece a mi mamá”) y “La mamá de la novia”, ambas del director de cine pasatista Enrique Carreras.
También en Argentina protagonizó la obra teatral Aplausos (1972), rotundo éxito de público estrenado en el Teatro Cómico con un elenco integrado por Duilio Marzio, Tincho Zabala, Julia Sandoval y Enrique Dumas. En 1978 recibió una condecoración del presidente venezolano Carlos Andrés Pérez. En 1980, de nuevo en México, compartió el Premio de la Asociación de Críticos de Nueva York con la actriz María Félix. Ese año el Museo del Cine le entregó la Cámara Pathé junto a Tita Merello, Delia Garcés, Niní Marshall y Mecha Ortiz, en reconocimiento a las primeras figuras del cine nacional. En 1982 protagonizó la revista musical “Libertad Lamarque, ¿es una mujer de suerte?” en el Teatro Lola Membrives, con guiones de la propia Lamarque y adaptación de Nicolás Carreras, mientras que la dirección musical perteneció a Oscar Cardozo Ocampo y entre los músicos de su orquesta se encontraban Osvaldo Berlingeri, Arturo Schneider, Raúl Luzzi y Omar Murtagh. También apoyó al país en el programa especial “24 horas por Malvinas”, conducido por Pinky y Cacho Fontana, donde donó en público una joya y recitó varios versos al lado de la actriz y cantante Lolita Torres.
En 1985 recibió el Premio Konex de Platino a la Mejor Cantante de Tango, y en 1986 publicó su autobiografía, "Mis memorias", de Editorial Vergara, donde confirmó su edad que hasta el momento era motivo de cálculos para el público y "a mano, porque a máquina no me puedo inspirar". En la presentación del libro declaró: "He puesto incluso aquellas cosas de las que hubiera preferido no acordarme nunca en la vida, pero quise que no quedaran dudas sobre mi verdad”. En 1988 hizo temporada marplatense por tres meses (enero, febrero y marzo) en el Teatro Opera con un espectáculo musical llamado “A todo tango II”, con dirección de José Colángelo. A su vez, dejó plasmadas las huellas de sus manos en la "Vereda de la Fama del Hotel Hermitage”. En 1989 fue homenajeada en el Festival de San Sebastián, España, donde se proyectó parte de su obra. El Concejo Municipal distinguió a Libertad Lamarque como "Ciudadana Ilustre de Rosario" el 15 de noviembre de 1991, pocos días antes de su cumpleaños.
En 1993 viajó a Buenos Aires para recibir, como muchos otros artistas, el Premio Podestá que se entregó la actriz Graciela Borges. El viernes 1 de diciembre de 1995 se realizó en el Teatro Nacional Cervantes en la ciudad de Buenos Aires un homenaje a Libertad Lamarque donde fue distinguida como Personalidad Emérita de la Cultura Argentina. La ceremonia se realizó en los 80 años de carrera de Libertad, invitada por el secretario de Cultura Mario O‘Donnell. La distinción que la actriz recibió ya había sido entregada antes a otra reconocida figura: Enrique Cadícamo, por su trayectoria artística y su aporte a la cultura nacional. En esta oportunidad participaron del homenaje: Alberto Castillo, Niní Marshall, Raúl Lavié, María Marta Serra Lima, Horacio Salgán, Eva Franco, Irma Córdoba, y Eduardo Bergara Leumann, entre otros.
En 1996, durante una corta temporada y luego de radicarse varios años en Miami junto a su asistente Irene López Luque, estrenó en el Teatro Gran Rex un recital donde cantó tangos y boleros a dúo con María Marta Serra Lima, de quien fue íntima amiga, contando con la participación especial de los mariachis Los Torales. En noviembre de aquel año fue premiada en el XII Festival Internacional de Cine de Mar del Plata con la presencia de su amiga Eva Franco y alrededor de 17.000 espectadores. En 1997 participó en el disco “Pasiones” con el grupo Pimpinela, donde no cantó sino que formó parte del elenco del video; y con Enrique Chía hizo su última grabación a la edad de 89 años, destacándose su interpretación de “El día que me quieras”, de Carlos Gardel y Alfredo Le Pera. Luego Libertad Lamarque fue designada Asesora ad Honorem por la Secretaría de Cultura de acuerdo con una resolución firmada por la titular del área, Beatriz Gutiérrez Walker. El cálido homenaje a la artista, célebre por su actividad cinematográfica y por los tangos que supo interpretar con su personal estilo musical, se realizó en la Botica del Ángel, con Eduardo Bergara Leumann como anfitrión, también el creador de este lugar. Lamarque fue reconocida por los aportes realizados en favor del desarrollo y la difusión de la música ciudadana y del arte dramático de acuerdo con la resolución que lleva el número 3120. En la misma norma se indicó que se designaba a la artista como asesora de la Secretaría de Cultura para colaborar con la difusión del tango en nuestro país y en el exterior.
“Miren, todo lo que sea de arte; para eso nací, y para eso estoy hasta esta altura de mi vida que empecé a los siete años de edad a pisar por primera vez un escenario. He seguido actuando sin, sin modestia. Actuando así, cada vez más arriba, más arriba hasta llegar ahora que ando con 91…”.
En 1998 interpretó a la abuela Piedad Bracho, una mujer alcohólica, en “La usurpadora”, telenovela protagonizada por Fernando Colunga y Gabriela Spanic, que llegó alcanzar más de 45 puntos de rating y fue emitido por varios países como Colombia, Brasil, Croacia, Estados Unidos, etc. Al cumplir 90 años, regresó a la Argentina para estar con sus amigos y familiares, por lo que se le hicieron varias notas para revistas de espectáculos y confesó a la prensa que iba a realizar un breve papel en la telenovela mexicana “María Teresa”, donde interpretaría a una monja al lado de Thalía y Fernando Carrillo. A su vez fue galardonada en el Sindicato de Distribuidores de Diarios y Revistas.
Viajaba continuamente a México y a Miami, donde tenía una residencia en Coral Gables, pero escasas veces a la Argentina donde estaban su hija y nietos. El 24 de julio de 2000 en la ceremonia de los Premios Ariel, recibió su último y emotivo homenaje en México, obteniendo el Ariel de Oro por su extensa carrera.
"Yo nací para cantar, para actuar, nací para lo que sigo haciendo aún hoy. ¿De qué me puedo quejar? De todas formas, nunca se puede tener una felicidad completa... ¿Quieren jubilarme? Mire, trabajar para mí es como tonificarme para seguir viviendo. Parar, dejar todo, es como jubilarme y eso no lo quiero. Como decía el entrañable Luis Sandrini: `Mientras el cuerpo aguante...`. Y el mío, hasta ahora, se aguanta todo. Además, yo nací artista y artista me voy a morir, de eso estoy segura".
También en el año 2000 interpretó a la Madre Superiora en la telenovela mexicana “Carita de ángel”, (adaptación de “Papá corazón”, de Abel Santa Cruz) protagonizada por la joven actriz Daniela Aedo y que contaba con un gran elenco de actores integrado por Lisette Morelos, Miguel de León, Nora Salinas, Manuel Saval, Berta Moss, Marisol Santa Cruz, entre otros. Lamarque tuvo una caída en su casa que le provocó un esguince, por lo que la producción del ciclo debió reacomodar las escenas para que no hiciera demasiados esfuerzos y se le transmitió a la prensa que evitase sacarle fotografías o hacerle reportajes debido a las condiciones que atravesaba y por las que debía trasladarse en silla de ruedas temporalmente. Mientras estaba en una grabación de la telenovela, sufrió una descompensación por lo que la internaron en el Hospital Santa Elena de México. Fue diagnosticada con una bronquitis que derivó en una neumonía, y empeoró en el trayecto de dos semanas. Falleció a los 92 años el martes 12 de diciembre de 2000 de un paro cardio-respiratorio a las 8.00 AM (hora argentina)
Aplaudida y ovacionada por la gente, fue velada en Gayosso de Félix Cuevas, y a las 15 hs. del día siguiente fue cremada en el Panteón Español y sus cenizas fueron arrojadas al mar, según su última petición. En la novela fue reemplazada por la actriz Silvia Pinal.
Trabajó asiduamente con Carcavallo por un año y con $ 300.- mensuales como sueldo, cantidad muy atendible en esos tiempos. Luego intervino en un sainete titulado “La muchacha de Montmartre”, de José Saldías, integrando un cuadro vocal con las actrices Antonia Volpe y la ya mencionada Olinda Bozán, siendo acompañadas por Rafael Iriarte en la guitarra.
Dos meses después debutó en Radio Prieto y fue contratada por RCA Víctor, quien le pagaría $ 150.- por cada disco, aunque en poco tiempo cobraría el doble por cada uno. El 26 de setiembre de 1926 grabó su primer disco, “Chilenito”, de Agustín Irusta y “Gaucho Sol”, de de Santiago Rocca y Atilio Supparo, bajo la compañía Víctor para la cual grabó en exclusiva durante toda su carrera de ocho décadas, aunque anteriormente había grabado un disco para el mismo sello que jamás fue estrenado. Gaudencio, al darse cuenta que su hija menor tenía un gran éxito por delante, mudó su hojalatería a Buenos Aires, a la calle Paraná, mientras que su esposa y su hija se encontraban cerca de allí. Libertad recordaría luego que ganaba $ 500.- quincenales, y que cuando se los pagaban entregaba el sobre cerrado directamente a su padre.
"Hace tiempo ya que el oído de los jóvenes se viene embruteciendo con una música ensordecedora que por suerte no perdura pero molesta, irrita. Admiro a Los Beatles; algunas de sus canciones me parecen geniales. ¡Del resto qué puedo decirle! Vivimos en la era del jingle: todos los chicos tararean la marca del desodorante o de una longaniza".
Inició su carrera en teatro, pero luego como consecuencia siguió con el cine. En 1927, con muy poco apoyo familiar, se casó con Emilio Romero, un apuntador del teatro Smart con quien el mismo año tuvo a su única hija, Mirta, que llegó a incursionar como cantante en dos oportunidades. En 1929 actuó en el clásico sainete “El conventillo de la paloma”, de Alberto Vaccarezza, que había sido llevada al cine años anteriores, en 1925, pero en esta ocasión Libertad encarnó a la muchacha que llaman "Doce Pesos". Vestida por la casa Las María Luisa (a la cual concurrían importantes figuras del espectáculo), Lamarque continuaba en el teatro y cantando cada vez con roles más importantes, a tal punto que con casi treinta años ya era considerada toda una estrella.
Las primeras grabaciones que realizó en los años 20 fueron eléctricas, conocidas como sistemas de grabación ortofónica. Luego llegaría la grabación analógica, y finalmente el sistema digital sería quién registrara su voz.
En 1929 comenzó el rodaje del filme mudo “Adiós, Argentina” -donde encarnó a una paisana- que se estrenó al año siguiente. Allí cobraba $ 100.- pesos diarios, pero no hubo muchos días de filmación. Luego de filmar su primera película, es convocada por Luis César Amadori para actuar al lado de Florencio Parravicini en una compañía revisteril en el Teatro Maipo, con un gran elenco de actores como Alberto Anchart y León Zárate.
En 1931, durante una gala benéfica en el Teatro Colón, cantó los tangos “La Cumparsita” y “Taconeando”, por la cual fue elegida Reina del Tango siendo escoltada por Rosita Montemar y Fedora Cabral. Ejerciendo la actividad del canto se caracterizó por tener una tonada sumamente aguda, que no era muy común en ese género. Llegó a interpretar el tango “Volver” junto a su máximo exponente, Carlos Gardel y además, actuó en sainetes porteños como “La vida es un sainete” y “Cortafierro”, de Alberto Vaccarezza, donde interpretó el tango “Araca, corazón”. En 1932, conmemorando las 1000 presencias escénicas, realizó una gira por Paraguay y diversas provincias del interior junto a músicos como Gregorio Rivero, Ángel Las Heras y Nicolás Ferrari. Las grabaciones se suceden ininterrumpidamente y sólo entre 1934 y 1936 hubo un intervalo. A su vez se presentó durante varios años en el Teatro Liceo, realizando su mayor interpretación en “Tres valses”, con Roberto Airaldi en 1940.
En 1933 fue contratada por Argentina Sono Film para protagonizar la primera película sonora argentina: “¡Tango!”, de Luis José Moglia Barth, donde por contrato ningún integrante del elenco podía figurar antes que Libertad en los créditos, compuesto por Tita Merello, Alberto Gómez, Alicia Vignoli, Pierina Dealessi y Carmencita Calderón. Ese mismo año se estrenó “Dancing”, que a pesar de ser el segundo film sonoro argentino, no tuvo ningún éxito, a diferencia de su predecesor.
Cosechó un gran éxito en radios como LR3 (llamada Belgrano desde 1935) o El Mundo donde recibió una importante suma de dinero, compitiendo con Niní Marshall, Pepe Arias y Luis Sandrini, grandes figuras consagradas del espectáculo. Poco después fue elegida "Miss Radio", mediante una encuesta realizada por la revista Sintonía, de 1934, en la que obtuvo 57.483 votos.
En 1935, mediante una discusión con Emilio Romero, Libertad intentó suicidarse arrojándose desde el balcón de la habitación que compartían en un hotel de Chile, pero cayó sobre un toldo cerrado que le salvó la vida. Después secuestró a su hija con Romero y se la llevó consigo a Uruguay y mediante un proceso de divorcio que duró varios años, porque en Argentina no existía ese trámite, Lamarque obtuvo la tenencia de su hija en Montevideo. Emilio murió en el año 1937.
En 1935 fue considerada actriz melodramática tras su actuación en “El alma del bandoneón”, junto a Pepita Muñoz. En 1936 intervino en uno de sus más grandes éxitos componiendo a Luisita en “Ayúdame a vivir”, de José Agustín Ferreyra. El argumento, diseñado por el ya mencionado director y Lamarque, narra las desventuras románticas de una joven y “casualmente” recoge experiencias personales de la propia Lamarque. Introduce la innovación de interrumpir un diálogo para continuarlo con una canción entonada por la actriz. En Argentina tuvo gran éxito de público, que se prolongó cuando fue exhibida en los otros países latinoamericanos y en España.
"El hecho de haber escrito el argumento no me lo perdonó el periodismo "casi" en general, y nos cayeron despiadadamente, pero el público argentino dijo "sí" desde el primer momento, y el público es irrefutable: él no sabe de entretelones ni de intereses, es imparcial y aplaude lo que le gusta. Así vimos por toda América durante varias décadas Ayúdame a vivir, iluminando las pantallas cuando los dueños de los cines necesitaban fondos urgentes para levantar algún pagaré".
Para la empresa SIDE y con 78 minutos de duración, en 1937 filma el romance musical “Besos brujos” donde contraescena con el galán del momento, Florén Delbene. En una escena la actriz presenta el tango que lleva el mismo nombre que la película, y hace referencia a la situación que atraviesan los protagonistas en la historia. Las tres películas de Lamarque con José Agustín Ferreyra -Ayúdame a vivir, Besos brujos y La ley que olvidaron- se convirtieron en íconos del melodrama empalagoso y todas mantuvieron algo característico: siempre aparecían cuadros musicales en mitad de los diálogos, batieron record de público en Cuba y en México, y fueron un suceso sus estrenos, especialmente el de Ayúdame a vivir en el cine Monumental, donde la gente presente allí por la cuidada campaña de prensa comenzó a mover el automóvil en el que se trasladaba la Lamarque. En países como Cuba fue tan popular que era normal que las personas en las confiterías o bares en lugar de ordenar un café cortado, pidieran un ayúdame a vivir…
"Si volviera a nacer sería tal cual soy: chapada a la antigua, petisa, gordita, vergonzosa, cursi... muy melodramática y cantante de tangos con sabor y ritmo de tradición".
En 1938 Libertad Lamarque recibió una propuesta de Hollywood (EEUU) para incorporarse a un elenco internacional, la que fue rechazada de plano. La estrella no hablaba una sola palabra de inglés… Con Hugo del Carril como coprotagonista intervino en “Madreselva”, el mismo año, y que le significó un éxito rotundo con apoyo del público y de la crítica. La trama explica el amor y desamor entre una modesta muchacha de barrio hija de un titiritero inmigrante, y un famoso actor. La película fue llevada incluso a Estados Unidos para su distribución aunque obviamente sólo la apreció el público de habla hispana, y estuvo dirigida por Luis César Amadori, uno de los dueños de SACI. Interpretó a Nina Miranda en “Puerta cerrada”, donde tuvo como galán a Agustín Irusta y al gran Luis Saslavsky en el guión del dramón de 1939.
Después de actuar en “Caminito de Gloria”, fue secundada por Silvana Roth en “La casa del recuerdo”, basada en el argumento de María Luisa Bombal y Carlos Adén y con la cual inauguró la década del 40. En 1941 y 1942 filmó dos películas poco recordadas en la actualidad, pero con pasables actuaciones: “Una vez en la vida”, de Carlos F. Borcosque y “Yo conocí a esa mujer”, con libreto de Carlos A. Petit. Para 1942 pasó a los Estudios San Miguel, con el cual siguió trabajando y su primer labor con éste fue en “En el viejo Buenos Aires”, al lado de Amelia Bence –la dueña de los más bellos ojos de la Argentina- y bajo las órdenes de Antonio Momplet.
Homero Manzi escribió el guión de “Eclipse de sol” (1943) basado en una obra de Enrique García Velloso. Esta película fue uno de los últimos trabajos de Libertad Lamarque. Luego de componer a Lola Morel en un título de 1944, fue convocada para encabezar junto a Eva Duarte su último filme en Argentina antes del exilio -”La cabalgata del circo”- a pesar de que en 1947, dos años después, se estrenó Romance musical, filmada un tiempo atrás.
"El público es bastante conservador conmigo, no me deja cambiar. Tal vez porque les recuerdo a sus parientes, o a una época que ha quedado atrás, a su juventud".
En 1944 un terremoto produjo varios daños en San Juan, y hubo unas 10.000 víctimas. Como otros militares nacionalistas del Grupo de Oficiales Unidos (GOU), Juan Domingo Perón pertenecía al gabinete del presidente de facto Pedro Pablo Ramírez ejerciendo como secretario de Trabajo y Previsión y secretario de Guerra. Ante la tragedia, Perón encabezó una convocatoria dirigida a figuras notorias como Lamarque, Mirtha Legrand, Mecha Ortiz, Silvana Roth y Niní Marshall, entre otras, quienes colaboraron donando dinero. Marshall aportó $ 5000.-, su hija $ 1000.- y Libertad $ 2900.-
En 1945, tras un largo noviazgo secreto, Libertad contrajo matrimonio con Alfredo Malerba, que también estaba ligado al ámbito artístico. Ella lo definía como el hombre de su vida y la persona que sostuvo su carrera durante más de 40 años. Hacia 1946 fue la estrella principal del programa auspiciado por jabón Federal en Radio Belgrano, emitido los jueves y domingos en horario central. Por la misma emisora también cantó en un festival solidario contra la poliomielitis. Tuvo un polémico enfrentamiento con la actriz y cantante Tita Merello, quien también se había convertido en una de las figuras más populares del país.
Libertad Lamarque en su autobiografía expresa que en Argentina, a partir de que Juan Domingo Perón llega a la presidencia, en 1946, no obtuvo más contratos para trabajar en el país, y lo atribuye a su mala relación con Eva Perón. Afirma que hizo gestiones para modificar la situación e incluso se entrevistó con Eva Perón pero que todo el mundo negaba que existiera una prohibición respecto de su persona. Marisa Navarro sostiene que la verdadera razón de su exilio era las crecientes dificultades de la industria cinematográfica vinculadas a la escasez de celuloide.
"No quiero que la gente me siga preguntando si le pegué una cachetada o no a Evita. Todo fue muy distinto... Ella no cumplía con su trabajo, y eso a mí me molestaba. Por sus retrasos en la filmación de “La cabalgata del circo” yo, que era la estrella, debía esperar horas y horas. Eva, mientras todo el grupo de trabajo estaba ya en el set, se quedaba almorzando con el director de la película o el productor. Siempre estaba rodeada de hombres de ambiente. Estaba todo listo para rodar la escena y ella no aparecía. Llegó un momento en que nos agotamos. Hugo del Carril prefirió quedarse de pie, pero yo me fui a sentar, allí mismo, sin moverme de mi sitio. De pronto alguien dijo ‘ahí viene Eva’ y se alborotó el avispero. Por primera vez le dirigí la palabra. Haciendo una enorme reverencia, doblándome en dos todo lo que pude, lo que me permitía el corsé que lucía durante el rodaje, le dije: ‘Buenas tardes...señora’ Lo dije así, con furia, desde el alma. Ella se frotó las manos y, un poco nerviosa, miró a un lado y al otro y dijo ‘Bueno, vamos...’ De alguna manera gracias a mi pelea con Eva, conquisté América. De no haber sido así, Libertad Lamarque hubiera quedado en el anonimato".
Un número importante de autores coincide en que durante el régimen peronista hubo un grupo de artistas que tuvo grandes dificultades para trabajar o que directamente no podía hacerlo. Se había corrido la voz de que Libertad ya "no corre", que significaba exactamente "Evita la prohibió", por lo que resulta razonable que los empresarios sin esperar una confirmación oficial se abstuvieran de formular proyectos que la incluyeran. Dicho en otras palabras, una vez en la calle esa versión es coloreada además con un relato desmentido por la artista, según el cual le había dado una cachetada a Evita en la época en que filmaban y por ello los empresarios hubieran contratado a Lamarque sólo en caso de haberse producido una intervención oficial expresa en su favor, lo que nunca sucedió. Libertad afirmó siempre que nunca le había dado una bofetada a Eva Perón. Ella explica que en la época de filmación de dicha película había poca gasolina en el país, por lo que todos los artistas debían maquillarse en sus casas y viajar en tren hasta los estudios. Sin embargo Eva llegaba retrasada en el auto de la Intendencia, y los actores y el director debían esperarla con las enormes y calurosas vestimentas de dicha película, agravado a las altas temperaturas. Así que cuando Eva llegó Libertad, muy molesta por el hecho, mientras se retocaba en el espejo de mano le dijo en tono bajo: “Tiene usted muy buen corazón, así que cuando le sobre gasolina tráiganos un poco al estudio por favor, aunque sea en la boca, en el buche”. Cuando le sugerían que volviera a reconciliarse con Eva Perón ella respondía: “Yo jamás me arrimé al sol que más calienta”. Vivió temporalmente en la Casa Latinoamericana de Ciudad México, un lugar donde residían todos los argentinos que estaban allí como Hugo del Carril, Imperio Argentina o Ana María Lynch. Allí tuvo como vecinos a Niní Marshall y su esposo, Marcelo Salcedo.
"De pronto la vimos llegar (a Eva). Saludó cordial y jovialmente a los presentes... Inmediatamente después, y mientras la preparaban para maquillarla, empezó a hablar animadamente...`Otra vez llegué tarde -dijo- y eso que me traje el auto de la Intendencia. ¡Qué largo es el camino hasta aquí... qué lejos queda este estudio...! ¿A qué hora terminaremos de filmar? Porque a las cuatro regresará el chofer a buscarme...` Mis compañeros siguieron trabajando en silencio..."
Dentro del clima de temor existente ya que por ejemplo, la obtención de celuloide para filmar dependía exclusivamente de la buena voluntad del gobierno, no era necesaria la indicación expresa de un funcionario para que tuviera efecto la prohibición contenida en la versión. Episodios similares han sido narrados respecto de otras actrices como Niní Marshall y Luisa Vehil.
Otra de las versiones es que durante la filmación de la película “La cabalgata del circo” por episodios de celos artísticos y de imagen ambas discutían, y en una de esas discusiones, con la habitual prepotencia de Eva Duarte, se dice que exclamó que era ella la única artista del lugar y se sentó en la silla de la estrella, burlándose de Libertad la que le propinó una soberbia bofetada.
Debido a la imposibilidad de trabajo en Argentina, emprendió el largo exilio yendo primero a Cuba, contratada por la RHC Cadena Azul. Meses después realizó una gira por América latina en la que estaba incluido México, donde un centro nocturno le ofreció trabajo para tres semanas pero el espectáculo duró seis meses, radicándose allí definitivamente, pensando que allí estaban María Félix, Amanda Ledesma, y Arturo de Córdova, colegas que alguna vez habían actuado y triunfado en Argentina. Realizó allí enormes éxitos en cine y llegó a formar parte de las actrices de la época de oro de aquel país con películas como “Soledad”, “La dama del velo”, “Otra primavera”, “Huellas del pasado”, “La loca”, “Te sigo esperando”, etc.
Su único fracaso -y estrepitoso- fue “Gran Casino”, de 1948, donde actuó con Jorge Negrete, y debido a esto estuvo dos años sin poder trabajar y vivía del dinero girado por su madre.
En 1949 participó en la película Otra Primavera, que fue nominada en competencia con “Los Olvidados” de Luis Buñuel, para el premio Ariel otorgado por la Academia Mexicana de Ciencias y Artes Cinematográficas. Fue nuevamente nominada por sus papeles en “La loca” (1951), de Miguel Zacarías y “Cuando me vaya” (1953), de Tito Davison. En 1955, Lamarque interpretó a una directora de orquesta y compartió créditos con el mítico Pedro Infante en “Escuela de Música”, donde se podía escuchar melodías como Lamento Jarocho, de Agustín Lara.
“Mis padres se divorcian” y “La cigüeña dijo sí” (1960) la muestran en una faceta diferente de comedia, junto a Arturo de Córdova, su pareja por excelencia y una de las preferidas por el público. “Cuando me vaya” (1954) interpretando la vida de la famosa compositora mexicana María Greever. “Yo, pecador” (1959) relata la vida de Fray José Mojica, en la cual interpreta a la madre de Mojica a pedido de él mismo. “Así era mi madre” (o “Bello recuerdo”) (1961) fue su única película filmada en España, mientras que “Rosas blancas para mi hermana negra” (1970), incursiona en el tema racial mezclado con el –entonces- novedoso trasplante de corazón…
Desde 1955 con el derrocamiento al ex-presidente Juan Domingo Perón, viajaba asiduamente a Buenos Aires. En 1959 en un breve paso por la Argentina, y después de protagonizar una serie de películas en México, como “Acuérdate de vivir”, “Rostros olvidados”, “Te sigo esperando”, “La mujer sin lágrimas” o “La marquesa del barrio”, filmó “Creo en ti”, con el galán Jorge Mistral, que se estrenó en 1960.
Hizo su primera grabación a los 17 años, y a lo largo de 71 años, alcanzó los 450 registros presentados en México, Argentina, España y Cuba sumados a sus interpretaciones musicales en sus películas que abarcaron géneros como el tango, bolero, vals, zamba, milonga, rumba y ranchera. Desde 1926 hasta 1937 la secundó un trío de guitarras integrado por Cerdá, Ferrari y Rivero, según se menciona en los discos de sus grabaciones para RCA Víctor. Durante la grabación de “¡Tango!”, tiene un acompañamiento de Luis Visca, con quien interpreta el tango de Sciammarella y Fontaina, “Andate”, y con la orquesta de Osvaldo Fresedo el tango “Noviecita”, de Luis Bates y Sebastián Lombardo. En 1938 tuvo el acompañamiento especial de las orquestas de Alfredo Malerba y de Mario Maurano. Con esta última continuó hasta 1945, cuando volvió a cantar con la orquesta de su esposo. Continuó con las de Héctor Stamponi (1948-1950), Miguel Buchino (1956), y también en ese año las de Alfredo Malerba y Juan D´Arienzo. En 1966 cantó a dúo con su hija con la orquesta de Miguel Buchino. En 1967, 1971 y 1972 graba long-plays con la orquesta de Lucio Milena.
En México la secundaron Ruiz Armengol, Chucho Zarzosa, Raúl Lavista, Chucho Ferrer, Miguel Esperón, Coros de Coyoacan, Magallanes, Pocho Pérez, el "Mariachi Vargas", de Tecalitlán y el "Mariachi de América", de Jesús Rodríguez de Híjar. Trabajó en Chile, Puerto Rico, Venezuela, República Dominicana, Guatemala, El Salvador, Honduras y hasta en Nueva York. En La Habana hizo teatro, grabó varios discos y atrajo la devoción del público cubano.
¿Otra “Novia de América”, como Mary Pickford?
Entre los diversos sobrenombres que recibió, el que más la sedujo fue el de "La Novia de América". Lamarque fue adquiriendo en su repertorio temas de distintos géneros como milonga, folklore, tango, etc. y para cada presentación utilizaba vestimentas que marcaban una referencia al país donde llevaba a cabo el recital, por lo que surgió este epíteto.
En 1961 filmó “Así era mi madre”, su única película española, que contenía momentos muy melodramáticos secundados con musicales donde Sara García y Joselito eran las otras figuras. En los años de 1960 se la podía apreciar en el programa de TV Sábados Circulares, de Nicolás “Pipo” Mancera, en varias presentaciones. Libertad reafirmó su popularidad con el estreno de la comedia musical “Hello, Dolly” (cantada en español en el año 1967 en el Teatro Nacional de Buenos Aires), dirigida por el francés Daniel Tinayre, que también hizo éxitos en América y España. Luego, en 1968 el mismo espectáculo subió a escena en México y la RCA Victor lo inmortalizó en un LP que recoge esta puesta en escena. Una de sus hermanas -Amelia Lamarque- incursionó en este musical como actriz.
"...lo principal para mí es no guardar rencores; borro de mi mente los recuerdos feos y es así como me mantengo joven y sana".
Conforme iban pasando los años, tuvo que adecuarse a roles más acordes a su edad, aunque siempre afirmó que no le molestaba el paso del tiempo. A partir de la década del 70` incursionó en televisión con las telenovelas, actuando en siete títulos de este género. En 1972 recibió su primera propuesta por parte de Venezuela para actuar en “Esmeralda”, y luego protagonizó en el mismo país “Mamá”, que a pesar de alcanzar altos picos de rating interno no trascendió mundialmente.
"El público me ha estirado la vida. Se lo agradezco y sólo le pido que me aprisione y no me suelte."
Sin embargo, “Soledad” (como se llamó una de sus películas), fue su consagración televisiva. Fue producida en 1980 por la cadena mexicana Televisa y Libertad allí encarnaba a una ama de llaves que después de criar a tres hijos ajenos, es despreciada por ellos cuando decide casarse con su padre. Al año siguiente, en 1981 la telenovela se transmitió en Argentina por Canal 11 y el productor Goar Mestre, que la convoca, le propuso hacer una tira por el mismo canal titulada “Amada”, que fue estrenada en octubre de 1983 con guiones de Celia Alcántara y basada en una propuesta de Lamarque. La trama era que una pareja decide repartir la herencia entre sus dos hijos biológicos y de crianza, hecho que desata un polémico conflicto. La acompañaron en la novela Ariel Keller, Diego Varzi, Ivonne Fournery, Patricia Palmer y Silvia Kutika.
"Cuando se produjo el terremoto en Managua, en Nochebuena del ‘72, me impresioné mucho, sobre todo luego de ver la foto de una nenita cuyo cuerpo había sido desplazado muchos kilómetros hasta caer sin vida en una playa. En aquel momento quise morirme, tuve una extraña sensación: no me importaba desaparecer del planeta. Desde entonces opté por dejar de leer los periódicos y vivo mejor".
En los años 70` seguía filmando en México e incluso tuvo una participación especial en un film sobre la historia del cine azteca, pero en 1972 y en 1978 filmó las que serían sus últimas dos películas argentinas: “La sonrisa de mamá”, con Palito Ortega, donde compuso tema junto a éste que se convirtió muy popular (“Se parece a mi mamá”) y “La mamá de la novia”, ambas del director de cine pasatista Enrique Carreras.
También en Argentina protagonizó la obra teatral Aplausos (1972), rotundo éxito de público estrenado en el Teatro Cómico con un elenco integrado por Duilio Marzio, Tincho Zabala, Julia Sandoval y Enrique Dumas. En 1978 recibió una condecoración del presidente venezolano Carlos Andrés Pérez. En 1980, de nuevo en México, compartió el Premio de la Asociación de Críticos de Nueva York con la actriz María Félix. Ese año el Museo del Cine le entregó la Cámara Pathé junto a Tita Merello, Delia Garcés, Niní Marshall y Mecha Ortiz, en reconocimiento a las primeras figuras del cine nacional. En 1982 protagonizó la revista musical “Libertad Lamarque, ¿es una mujer de suerte?” en el Teatro Lola Membrives, con guiones de la propia Lamarque y adaptación de Nicolás Carreras, mientras que la dirección musical perteneció a Oscar Cardozo Ocampo y entre los músicos de su orquesta se encontraban Osvaldo Berlingeri, Arturo Schneider, Raúl Luzzi y Omar Murtagh. También apoyó al país en el programa especial “24 horas por Malvinas”, conducido por Pinky y Cacho Fontana, donde donó en público una joya y recitó varios versos al lado de la actriz y cantante Lolita Torres.
En 1985 recibió el Premio Konex de Platino a la Mejor Cantante de Tango, y en 1986 publicó su autobiografía, "Mis memorias", de Editorial Vergara, donde confirmó su edad que hasta el momento era motivo de cálculos para el público y "a mano, porque a máquina no me puedo inspirar". En la presentación del libro declaró: "He puesto incluso aquellas cosas de las que hubiera preferido no acordarme nunca en la vida, pero quise que no quedaran dudas sobre mi verdad”. En 1988 hizo temporada marplatense por tres meses (enero, febrero y marzo) en el Teatro Opera con un espectáculo musical llamado “A todo tango II”, con dirección de José Colángelo. A su vez, dejó plasmadas las huellas de sus manos en la "Vereda de la Fama del Hotel Hermitage”. En 1989 fue homenajeada en el Festival de San Sebastián, España, donde se proyectó parte de su obra. El Concejo Municipal distinguió a Libertad Lamarque como "Ciudadana Ilustre de Rosario" el 15 de noviembre de 1991, pocos días antes de su cumpleaños.
En 1993 viajó a Buenos Aires para recibir, como muchos otros artistas, el Premio Podestá que se entregó la actriz Graciela Borges. El viernes 1 de diciembre de 1995 se realizó en el Teatro Nacional Cervantes en la ciudad de Buenos Aires un homenaje a Libertad Lamarque donde fue distinguida como Personalidad Emérita de la Cultura Argentina. La ceremonia se realizó en los 80 años de carrera de Libertad, invitada por el secretario de Cultura Mario O‘Donnell. La distinción que la actriz recibió ya había sido entregada antes a otra reconocida figura: Enrique Cadícamo, por su trayectoria artística y su aporte a la cultura nacional. En esta oportunidad participaron del homenaje: Alberto Castillo, Niní Marshall, Raúl Lavié, María Marta Serra Lima, Horacio Salgán, Eva Franco, Irma Córdoba, y Eduardo Bergara Leumann, entre otros.
En 1996, durante una corta temporada y luego de radicarse varios años en Miami junto a su asistente Irene López Luque, estrenó en el Teatro Gran Rex un recital donde cantó tangos y boleros a dúo con María Marta Serra Lima, de quien fue íntima amiga, contando con la participación especial de los mariachis Los Torales. En noviembre de aquel año fue premiada en el XII Festival Internacional de Cine de Mar del Plata con la presencia de su amiga Eva Franco y alrededor de 17.000 espectadores. En 1997 participó en el disco “Pasiones” con el grupo Pimpinela, donde no cantó sino que formó parte del elenco del video; y con Enrique Chía hizo su última grabación a la edad de 89 años, destacándose su interpretación de “El día que me quieras”, de Carlos Gardel y Alfredo Le Pera. Luego Libertad Lamarque fue designada Asesora ad Honorem por la Secretaría de Cultura de acuerdo con una resolución firmada por la titular del área, Beatriz Gutiérrez Walker. El cálido homenaje a la artista, célebre por su actividad cinematográfica y por los tangos que supo interpretar con su personal estilo musical, se realizó en la Botica del Ángel, con Eduardo Bergara Leumann como anfitrión, también el creador de este lugar. Lamarque fue reconocida por los aportes realizados en favor del desarrollo y la difusión de la música ciudadana y del arte dramático de acuerdo con la resolución que lleva el número 3120. En la misma norma se indicó que se designaba a la artista como asesora de la Secretaría de Cultura para colaborar con la difusión del tango en nuestro país y en el exterior.
“Miren, todo lo que sea de arte; para eso nací, y para eso estoy hasta esta altura de mi vida que empecé a los siete años de edad a pisar por primera vez un escenario. He seguido actuando sin, sin modestia. Actuando así, cada vez más arriba, más arriba hasta llegar ahora que ando con 91…”.
En 1998 interpretó a la abuela Piedad Bracho, una mujer alcohólica, en “La usurpadora”, telenovela protagonizada por Fernando Colunga y Gabriela Spanic, que llegó alcanzar más de 45 puntos de rating y fue emitido por varios países como Colombia, Brasil, Croacia, Estados Unidos, etc. Al cumplir 90 años, regresó a la Argentina para estar con sus amigos y familiares, por lo que se le hicieron varias notas para revistas de espectáculos y confesó a la prensa que iba a realizar un breve papel en la telenovela mexicana “María Teresa”, donde interpretaría a una monja al lado de Thalía y Fernando Carrillo. A su vez fue galardonada en el Sindicato de Distribuidores de Diarios y Revistas.
Viajaba continuamente a México y a Miami, donde tenía una residencia en Coral Gables, pero escasas veces a la Argentina donde estaban su hija y nietos. El 24 de julio de 2000 en la ceremonia de los Premios Ariel, recibió su último y emotivo homenaje en México, obteniendo el Ariel de Oro por su extensa carrera.
"Yo nací para cantar, para actuar, nací para lo que sigo haciendo aún hoy. ¿De qué me puedo quejar? De todas formas, nunca se puede tener una felicidad completa... ¿Quieren jubilarme? Mire, trabajar para mí es como tonificarme para seguir viviendo. Parar, dejar todo, es como jubilarme y eso no lo quiero. Como decía el entrañable Luis Sandrini: `Mientras el cuerpo aguante...`. Y el mío, hasta ahora, se aguanta todo. Además, yo nací artista y artista me voy a morir, de eso estoy segura".
También en el año 2000 interpretó a la Madre Superiora en la telenovela mexicana “Carita de ángel”, (adaptación de “Papá corazón”, de Abel Santa Cruz) protagonizada por la joven actriz Daniela Aedo y que contaba con un gran elenco de actores integrado por Lisette Morelos, Miguel de León, Nora Salinas, Manuel Saval, Berta Moss, Marisol Santa Cruz, entre otros. Lamarque tuvo una caída en su casa que le provocó un esguince, por lo que la producción del ciclo debió reacomodar las escenas para que no hiciera demasiados esfuerzos y se le transmitió a la prensa que evitase sacarle fotografías o hacerle reportajes debido a las condiciones que atravesaba y por las que debía trasladarse en silla de ruedas temporalmente. Mientras estaba en una grabación de la telenovela, sufrió una descompensación por lo que la internaron en el Hospital Santa Elena de México. Fue diagnosticada con una bronquitis que derivó en una neumonía, y empeoró en el trayecto de dos semanas. Falleció a los 92 años el martes 12 de diciembre de 2000 de un paro cardio-respiratorio a las 8.00 AM (hora argentina)
Aplaudida y ovacionada por la gente, fue velada en Gayosso de Félix Cuevas, y a las 15 hs. del día siguiente fue cremada en el Panteón Español y sus cenizas fueron arrojadas al mar, según su última petición. En la novela fue reemplazada por la actriz Silvia Pinal.
Filmografía
En México
* La loca de los milagros - 1973
* Negro es un bello color - 1973
* Hoy he soñado con Dios - 1971
* Rosas blancas para mi hermana negra - 1969
* El hijo pródigo - 1968
* Arrullo de Dios - 1966
* Los hijos que yo soñé - 1964
* Canta mi corazón - 1964
* Canción del alma - 1963
* El cielo y la tierra - 1962
* El pecado de una madre - 1960
* Amor en la sombra - 1959
* Yo pecador - 1959
* La cigüeña dijo si - 1958
* Sabrás que te quiero - 1958
* Mis padres se divorcian - 1957
* Cuatro copas - 1957
* La mujer que no tuvo infancia - 1957
* Bambalinas - 1956
* Bodas de oro - 1955
* Música de siempre - 1955
* Historia de un amor - 1955
* Escuela de música - 1955
* La mujer X - 1954
* Si volvieras a mi - 1953
* Cuando me vaya - 1953
* La Infame - 1953
* Reportaje - 1953
* Ansiedad - 1952
* Nunca es tarde para amar - 1952
* Acuérdate de vivir - 1952
* Rostros olvidados - 1952
* Te sigo esperando - 1951
* La loca - 1951
* La mujer sin lágrimas - 1951
* La marquesa del barrio - 1950
* Huellas del pasado - 1950
* Otra primavera - 1949
* La Dama del Velo - 1948
* Soledad - 1947
* Gran Casino - 1946
En Argentina
* La mamá de la novia - 1978
* La sonrisa de mamá - 1972
* Creo en ti - 1960
* Romance musical - 1946
* La cabalgata del circo - 1945
* El fin de la noche - 1944
* Eclipse de sol - 1942
* En el viejo Buenos Aires - 1942
* Yo conocí a esa mujer - 1942
* Una vez en la vida - 1941
* Cita en la frontera - 1940
* La casa del recuerdo - 1939
* Caminito de gloria - 1939
* Puerta cerrada - 1938
* Madreselva - 1938
* La ley que olvidaron - 1937
* Besos brujos - 1937
* Ayúdame a vivir - 1936
* El alma del bandoneón - 1935
* ¡Tango! - 1933
* Adiós, Argentina - 1930
En España
* Bello recuerdo/Así era mi madre - 1961
Telenovelas
* Esmeralda - 1972 - (Venezuela)
* Mamá - 1975 - (Venezuela)
* Soledad - 1980 (México)
* Amada - 1983 - (Argentina)
* La usurpadora - 1998 - (México)
* María Teresa - 1999 - (México)
* Carita de ángel - 2000 - (México)
10 comentarios:
A VER, LA CAHETADA EXISTO,Y COMO PERSONA NO LA QUERIAN EN EL AMBIENTE ERA BRAVA!!! DEJO A SU MARIDO QUE HIZO MUCHISIMO,POR ELLA ,/(MALERBA) Y LO TIRO EN UN GERIATRICO Y NO LO IBA A VER,EN FIN AHORA COMO ARTISTA ERA UNICA,BELLA Y TALENTOSA!!!!
La cachetada no existió. Como me contó la propia Libertad, calculando la altura de ella, que era más baja, la edad (Eva era más joven), y el poder que ya tenía Eva, como se puede leer aquí, ¿iba a recibir una cachetada de Libertad, y con su carácter, se iba a ir a llorar a un rincón?. En ninguna cabeza cabe."La Novia de América" fue la mejor embajadora que tuvo Argentina en el exterior, y el país aún le debe un gran homenaje. Algún día será......
Gracias por los comentarios, amigos.
CON RESPETO,LE DIRE FRANCISCO,QUE MAS ALLA DE NUESTRA ADMIRACION,PORQUE LA ADMIRO,EN ESE MOMENTO EVA NO ERA EVITA Y LOS ESTUDIOS MACHINANDIARENA,DEJARON ASI TODO PORQUE EN ESOS MOMENTOS LIBERTAD ERA UNA ESTRELLA Y LA GRAN EVITA COMENZABA EN EL CINE Y NO SALIA TODAVIA CON PPERON
Con todo respeto Gallega le digo que si Evita no salía con Perón, ¿con quien salía para que la lleven y la traigan de los estudios de filmación, en un auto oficial, cuando no se conseguía nafta, y todos los artistas debían ir en tren?
Amigos Gallega y Francisco: es probable que algún día, cuando la historia haya aquietado su contexto subjetivo y partidario, las futuras generaciones puedan conocer los hechos tal y como sucedieron. Hoy no parece posible, doña Libertad niega haber dado la cachetada y otros testigos dicen haberlo visto o sabido de primera mano. Yo simplemente expongo una biografía y ustedes, como lectores inquietos, colaboran aportando pareceres, datos, anécdotas. Les quedo sumamente agradecido por ello, porque cada día aprendo un poco más.
Libertad Lamarque fue una de las estrellas más importantes de la cultura nacional. Una excelente actiz y cantante. Una señora con clase. Super profesional.
Lo de la cachetada o no cachetada es anecdótico.El tema de lo que hizo o no hizo con su esposo era cosa de ella y no tenemos derecho a juzgarla.
El tema de si era querida o no por sus pares es discutible, ya que muchísimos colegas de ella siempre han expresado loas hacia su persona y manifestado que era una muy buena compañera de trabajo.
Entiendo que fue muy profesional exigente y responsable en su trabajo.
Tal vez otras "actrices" no lo eran tanto, (ni actrices ni respondsables) y para mí estuvo perfecto que se lo hiciera notar.
Lo que si se puede comprobar objetivamente en función a lo que vivió la propia Libertad y muchísimos otros artistas que debieron exiliarse (como por ej. Niní Marchall) es la falta de libertad de pensamiento y el revanchismo de una persona que llegó a tener poder y no dudó en desplegar todo el resentimiento que llevaba consigo, en un regimen totalitario y dictatorial como el que padeció la Argentina en aquellos años. Si no pensaban como ellos eran enemigos y no dejaban que pudieran trabajar y lo que es peor obligaban a los empresarios a no contartarlos, o sea extorsiones. Algo similar a lo que sucede hoy día en Argentina. Pasaron los años que pasaron y estamos en el mismo lugar.
Recuerden todo eso que pasó. Que la experiencia vivida por otros (Libertad, Niní y tantos otros)nos sirva para dejar de ser tan inocentes respecto de personas que fueron endiosadas e idolatradas y que fueron tomadas como íconos de generaciones posteriores. Por eso lo que sucede hoy en Argentina.
Gracias Libertad por todo lo que nos diste como artista a los argentinos y al mundo!!!
Gracias Milton Acosta por recordarla!
Les quiero aclarar algo (a Gallega)ella no abandono a su marido Malerba, el se porto malito, ya que tenia amores clandestinos y cuando ella se entero "chaito nomas" y otras historia que la gente no conoce y que yo no me voy a involucrar. Entonces por todo eso ella tomo la decision del divorcio, cosa que a mi tambien me choco cuando me entere, pero despues supe las razones.
En cuanto a que no era querida por sus pares, y una cancion que dice "No soy monedita de oro pa' caerles bien todos". Y tambien hay que pensar que entre los artistas (y todos los seres humanos), siempre hay celos y envidias.
Pero Libertad Lamarque es y seguira siendo nuestra idola de siempre. "UNA HISTORIA, UN MITO, UNA LEYENDA".
Visiten nuestro nuevo Blog:
www.libertaddeamerica.blogspot.com
Milton Acosta. Me olvidaba de darte las gracias por este blog y el articulo tan completo de Doña Libertad Lamarque.
Gracias amigo.
Desde Chile Gatito Silvestre
Gracias, Gatito. Un gusto que ande un hermano chileno por estas bandas orientales. Abrazo.
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