Giuseppe Balsamo ¿Cagliostro?

Un breve recorido por la vida de este hombre, también conocido como Conde Félix, Marqués de Pellegrini, príncipe de Trapezunt, etc., etc. Giuseppe Balsamo nacía en la siciliana Palermo, Italia, allá por 1743 y en su variado CV constan como profesiones las de médico, adivino, consejero espiritual, alquimista, hipnotizador y a saber cuantas más. Todo un personaje en la corte de rey Luis XV de Francia y en la de su nieto Luís XVI. Este inteligente, carismático y embaucador aventurero contemporáneo de Casanova -al que, dicen, hacía la competencia- se atribuía la capacidad de curar todo tipo de enfermedades, y como buen alquimista ser capaz de transmutar los metales en oro e incluso tener el poder de hacerse invisible. Entre otros, de él dan fe Schiller, Goethe en su Italienische Reise o Alejandro Dumas [padre] en su novela Mémoires d'un médecin: Joseph Balsamo

Sus primeras fechorías tienen como marco su ciudad natal donde ejerce de hábil falsificador. Cuando sus andanzas empiezan a tomar cierta notoriedad, se ve forzado a emigrar a Egipto junto con su primer mentor, un oscuro alquimista conocido con el nombre de Maestro Altothas. Es en Egipto donde le es impartida la gran Gnosis, la transmisión espiritual del sacerdocio egipcio. Años más tarde, en 1776, se proclamaría fundador de la Secta Masónica Egipcia.

Contrae matrimonio a la edad de 25 años con Lorenza Feliciani, que a la sazón contaba 15, hija de un modesto artesano de Roma y al parecer ya iniciada en la prostitución. Con los años llega a trabar relación y amistad con el auténtico rey de los impostores y charlatanes, que no es otro sino el Conde de Saint-Germain, de quien hereda la fórmula del elixir de la eterna juventud con el que se podía vivir 2.000 años. En un panfleto suyo llamado Sécret de la régénération ou perfection physique, recomienda retirarse al campo, ponerse a dieta durante un mes e ingerir las correspondientes dosis del elixir. Una vez superados los episodios febriles, de delirio, alopecia y periodontitis que al parecer el elixir provocaba, darse un buen baño caliente et violà! De esta forma el sujeto se vería rejuvenecido en +-50 años. (Me supongo que con el pelo y los dientes regenerados a nuevo ya pasada la periodontitis...)  El proceso caducaría a la edad de 5.557 años.

Entre sus muchas y curiosas anécdotas -voy a llamarlo estafas- se cuenta una en la que queriendo emular a Leornardo Da Vinci y sus animales mitológicos, pero sin poseer los conocimientos de anatomía del gran genio toscano, intenta crear el suyo propio. Un ser con cabeza de gallina, cuerpo de perro, cola de cabra y patas de becerro. En realidad se trataba del encargo de un excéntrico aristócrata polaco al que había convencido que era capaz de crear una quimera que estaría a su servicio, y nuestro héroe habría recibido -como pago adelantado- una gran suma de oro para tal fin. El encargo, como no podía ser de otra forma, fracasó. Y también como no podía ser de otra forma el oro se evaporó en joyas y otros menesteres propios del nivel de vida de un conde, por lo que tuvo que volver a poner los pies en polvorosa lejos de la influencia del enojado aristócrata crédulo.

Su muerte fue en 1795, tras cinco años de estar encarcelado en el castillo de San Leo, en los Apeninos italianos a resultas de una denuncia presentada ante la Inquisición por su propia y bella esposa.

Giuseppe Balsamo supo moverse entre los poderosos como pez en el agua en una época -la llamada de la Ilustración- en la que la pasión por la intriga, el culto a lo desconocido, el alumbramiento de numerosos grupos masónicos y el patrocinio que otorgaban monarcas y poderosos en pos de la búsqueda de la piedra filosofal eran terreno abonado para que este tipo de aventureros y charlatanes hicieran su agosto.
Esta biografía corresponde a los hechos narrados por un espía y chantajista francés llamado Théveneau de Morande y por la propia confesión de Giuseppe Balsamo ante el tribunal de la Inquisición, arrancada con torturas. Otros autores no relacionan para nada al Maestro Conde Cagliostro con el médico Giuseppe Balsamo y toda esta historia es considerada un refinado ejercicio de difamación.
 
El Conde Alessandro di Cagliostro (Palermo, Sicilia, 2 de junio de 1743–26 de agosto de 1795) fue un médico, alquimista, ocultista, rosacruz  y masón de grado superior que recorrió las cortes europeas del siglo XVIII.

Nació el conde en el seno de una familia pobre en Palermo, Sicilia. La identificación de Cagliostro con Giuseppe Balsamo no es del todo segura ya que se basa principalmente en el testimonio no fidedigno de Théveneau de Morande, espía francés y chantajista, y más tarde en su confesión a la Inquisición, obtenida a través de la tortura.

Cagliostro afirmaba haber nacido en una familia cristiana de noble cuna, pero ser abandonado al poco de nacer en la isla de Malta. También aseguraba que siendo niño viajó a Medina, La Meca y El Cairo, y al regresar a Malta fue iniciado en la Soberana Orden Militar de los Guerreros de Malta donde estudió alquimia,  Qabalah hebrea y magia ceremonial. Fundó el Rito Egipcio de la Francmasonería en La Haya, donde al igual que sigue ocurriendo en las logías masónicas en la actualidad se iniciaba a hombres y mujeres en logias separadas; y tuvo decisiva influencia en la fundación del Rito Masónico de Misraim.

Cagliostro fue bien conocido en Nápoles y más tarde en Roma, donde conoció y desposó a Lorenza Feliciani. Viajaron juntos a Londres, donde fue iniciado en la francmasonería, posiblemente por el Conde de Saint-Germain. Adoptó como símbolo el antiguo Ouroboros (la serpiente que se muerde la cola) Al cabo de poco tiempo fundó el Rito Egipcio de la Francomasonería en La Haya. Viajó por Rusia, Alemania y Francia, extendiendo el campo de influencia del Rito Egipcio y presentándose como un "curandero magnético" de gran poder. Su fama creció de tal forma que fue incluso recomendado a Benjamin Franklin durante una estancia del americano en París. Fue, según se cree, un extraordinario falsificador. En su autobiografía, Casanova relata el encuentro con Cagliostro que fue capaz de falsificar una carta suya a pesar de ser incapaz de entenderla.

Fue perseguido a causa del asunto del collar de diamantes que involucró a Maria Antonieta, y encarcelado en Francia acusado de fraude. Estuvo en La Bastilla durante nueve meses, pero finalmente fue absuelto cuando no pudo demostrarse su conexión con el caso. Sin embargo se le "pidió" que abandonara Francia, y viajó a Inglaterra. Una vez allá, Théveneau de Morande acusó al conde Cagliostro de ser Giuseppe Balsamo, lo que éste refutó en su Open letter to the English People (Carta abierta al pueblo inglés), obligando a de Morande a disculparse y a retractarse públicamente de sus palabras.

Lo cierto es que ambos personajes tienen mucho en común, al menos su labia y la grata compañía de una tal Lorenza Feliciani, joven experta en dar felicitas a los condes timadores...

2 comentarios:

Charo dijo...

TOD UN PERSONAJE. SI VIVIERA EN NIESTRO TIEMPO SERIA PRESIDENTE O MINISTRO.

PATO08 dijo...

ES DE SICILIA !!! JAJAJAJA MI SUEGRO CUENTA CUENTOS Y ANECDOTAS CONSTANTEMENTE FUE TANTAS COSAS , PROFUGO, ESPIA, MARINERO,COCINERO ( IGUAL SE OLVIDO XK DESDE QUE LO CONOZCO NO HACE NI UN HUEVO) MILITAR QUE SE YO , UN IMPOSTOR TAMBIEN , LE FALTABA LAS CIENCIAS OCULTAS PERO LE JURO QUE PARECE NO HABER ENVEJECIDO, SU CARA NO TIENE NI UN ARRUGA ES INCREIBLE , HABRA TOMADO EL BREVAJE??? BESOS ES MUY LINDO EL BLOG ME ENCANTAN LAS HISTORIAS !!