He leído una noticia que me parece debe hacernos reflexionar a todos. El mundo atraviesa una crisis de escasez de alimentos que algunos miembros de organismos internacionales han dicho que podría prolongarse hasta el año 2015. Crisis que puede causar incontables muertes por hambre, sobre todo en el mundo en desarrollo. Ante esta situación no puede causar menos que decepción la noticia de un estudio realizado por investigadores ingleses dentro del Programa de Acción por los Desechos y Recursos (W.R.A.P), que analizó la basura de 2.138 hogares en el Reino Unido y consiguieron una alarmante cantidad de alimentos en buen estado entre los desechos.
Según el estudio el grupo de familias que formaron parte del estudio, se está dejando de consumir en promedio el 18% de la comida que compran. Incluso según los datos analizados, si en la familia hay niños este porcentaje llegó a ser hasta de un 27%.
El estudio ha producido un extenso informe que se puede descargar en .pdf y tiene el título The food we waste (La comida que tiramos al basurero)
Algunos datos que aportó el estudio son que el 19% de los desechos de alimentos son productos de panadería, el 18% vegetales y 18% lo representan carnes y pescado. Los dos alimentos que estuvieron más presentes entre los desechos fueron el pan y las papas. Además se encontró gran cantidad de potes de yogurt sin abrir que ya habían alcanzado su fecha de caducidad. Con toda seguridad esta situación del Reino Unido se repite en muchísimos otros países.
Creo que es muy importante que todos reflexionemos. Aún cuando creamos que somos muy eficientes y cuidadosos aprovechando nuestra comida, siempre podremos hacer mucho más y contribuir a tener un mundo mejor.
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